Andrés Manuel López Obrador, ex candidato del Movimiento Progresista a la presidencia encabezará este domingo una asamblea multitudinaria en el Zócalo de la ciudad de México donde fijará su postura respecto a su desconocimiento al fallo del Tribunal y con ello definirá los siguientes pasos en su futuro político. No se descarta que llame a la creación de un nuevo partido.
López Obrador se encontrará nuevamente con sus seguidores lo que indudablemente trae al imaginario aquella asamblea del 30 de julio del 2006 en la que llamó a bloquear el Paseo de la Reforma en rechazo a la elección que dio como ganador a Felipe Calderón y ante la insistencia del recuento voto por voto, que no ocurrió.
“Les propongo que nos quedemos aquí, en asamblea permanente (…) que permanezcamos aquí, día y noche, hasta que se cuenten los votos y tengamos un presidente electo con la legalidad mínima que nos merecemos los mexicanos. Les aseguro que no será en vano nuestro esfuerzo y sacrificio”, dijo aquel domingo Andrés Manuel y la respuesta de la multitud fue “sí” al plantón.
Para esta ocasión, la dirigencia nacional del PRD señaló la víspera que no habrá llamado a movilizaciones en la cita dominical. Jesús Zambrano , aseguró que al igual que AMLO y la izquierda, el PRD desconoce el fallo del tribunal, aunque también aseguró que seguirán la vía institucional para la protesta de Peña Nieto.
“Saludaremos la vía que él asuma quiera decidir libremente. Estaría en toda su libertad de hacerlo (…) estoy seguro que vamos a seguir trabajando llame o no a la conformación de un nuevo partido”, comentó el líder perredista.
Echando mano de las multitudes y su habilidad para movilizarlas como capital político diversos son los escenarios para esta cita. Si bien se habla de que anuncie la transformación del Movimiento Regeneración Nacional en un nuevo partido, otras voces consideran que pudiera amagar con el estallido social, lo que es menos factible, de acuerdo con su campaña amorosa y lo cual podría cobrarle mayor factura.
Otras escenarios serían hacer una invitación a defender el voto en las calles e incluso reconocer a Peña Nieto y acceder al diálogo propuesto por él. Sin duda, Andrés Manuel evalúa el costo político de cada movimiento y será hasta pasado el encuentro al que llamó para las 11:00 horas de este domingo 9 de septiembre que se conozca.
La posibilidad de un retiro se ha dejado de lado, luego que que el político difundiera vía Twitter “Me iré cuando la patria sea de todos y no de 30 potentados”
Francisco Abundis, director de Parametria, han señalado en dias recientes que el principal desacierto del político tabasqueño han sido los 51 días de conflicto postelectoral de hace seis años. 48 de ellos fuero de plantón.
“La mayor parte de las acciones de este año fueron bastante acertadas, fue la mejor campaña. Pero creo que hubo errores cometidos desde 2006 que lo condenaron a un segundo lugar”, señaló el encuestador.
Los datos oficiales colocan a López Obrador con 31.6%, 15 millones 848 mil 827 de votos ante millones 158 mil 592 de sufragios, 38.2% obtenido por Peña Nieto, candidato de la alianza PRI-PVEM.
En diciembre pasado, el político tabasqueño aseguró en un mensaje difundido a través de tiempos oficiales que el plantón de Reforma y del Zócalo, tras la crisis poselectoral de 2006, fue para evitar la violencia e impedir la muerte de mexicanos.
“Nos costó mucho (esa decisión), nos han cuestionado mucho por eso, pero hay que decir (a quienes aún tienen dudas sobre él) que si no hubiésemos tomado esa decisión hubiese habido muertos, y que nosotros sinceramente queremos el cambio por la vía pacífica”
A diferencia de 2006, esta derrota por más de seis puntos y las denuncias poco consistentes del fraude presentadas dejan a un López Obrador “más debilitado”, comentó José Antonio Crespo, historiador del Centro de Estudios en Docencia Económica.
En las redes sociales, el rumor de un nuevo partido de izquierda desató reacciones entre militantes de la izquierda, que empezaron a circular la leyenda “Yo me quedo con PRD”.
En estos comicios, López Obrador y la alianza Movimiento Progresista (PRD, PTC y MC) impugnaron y solicitaron la invalidez de la elección al acusar que el PRI y su candidato Peña Nieto de recurrir a financiamiento ilícito y la compra de más de cinco millones de votos a través de tarjetas de Soriana y Monex.
Pero el Tribunal consideró que las pruebas presentadas no eran suficientes para declararla y consideró infundada la solicitud por lo que fue deshechada de forma unánime e inapelable. Peña Nieto fue declarado presidente electo el pasado 31 de agosto para tomar posesión el 1 de diciembre próximo.