La Arquidiócesis de México señaló que el presidente Felipe Calderón, a pesar de ser “atacado, insultado y ridiculizado como ningún otro”, ha mostrado tolerancia y respeto a sus adversarios, por lo que hemos de reconocer su apertura a la libertad de expresión.
“Con luces y sombras asistimos al final de la administración del presidente Calderón. Esperamos que el presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, dé continuidad a aquello que ha funcionado bien, y se aboque con entrega y pasión a buscar el bien y el progreso de nuestra nación”, anotó.
En el editorial del semanario Desde la Fe, subrayó que más allá de las posturas “irracionales e irreconciliables”, es un deber de “honradez y de justicia” reconocer lo que se hizo bien en el presente gobierno, al mismo tiempo que se deben precisar las tareas que quedan pendientes:
“el combate a la pobreza, la seguridad de todos los ciudadanos y las reformas educativa, energética y laboral, mismas que ya no se pueden postergar -como ha ocurrido por décadas- con argumentos chantajistas o ideologías trasnochadas”, señaló.
El organismo católico detalló que un logro que “nadie puede regatear” al presidente Calderón es el manejo responsable de la economía nacional, ya que pese a las turbulencias internacionales, ha actuado con profesionalidad, rapidez y firmeza. Afirmó que, “gracias” a lo anterior, la nueva administración encontrará finanzas sanas.
En este sentido, el Arzobispado asentó que otro aspecto a reconocer es el esfuerzo realizado a favor de la seguridad social, principalmente para las clases más pobres y vulnerables.
Destacó la “firmeza” de Calderón para combatir el crimen organizado, que “como un flagelo apocalíptico”, ha golpeado y herido fuertemente a la sociedad. Calderón tuvo siempre claro que la lucha contra los criminales “no era optativa, sino un deber constitucional del Estado”.
“Desde luego que hubo fallas lamentables, entre ellas, las violaciones a los derechos humanos y la falta de atención puntual a las víctimas, y por ello la Iglesia católica ha insistido, y seguirá insistiendo, en que al crimen organizado no se le debe combatir sólo con las armas, sino con un programa incluyente en el que participen todos los sectores sociales”, concluyó. SUZZETE ALCÁNTARA
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