Desde hace cuatro años, los riesgos de que células de la organización terrorista islámica Hezbolá operen en el país activaron las alarmas, luego de que los aparatos de inteligencia en México identificaron la intención de Irán, cuyo gobierno ha sido acusado de patrocinar a los extremistas, de incrementar su actividad en la región.
Cables diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en México, fechados en el 2008 y revelados por Wikileaks, evidenciaron las sospechas de Washington, de Israel y del propio gobierno mexicano sobre el patrocinio que podrían recibir los terroristas, en el marco del potencial crecimiento iraní en nuestro país.
Incluso, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) alertó del supuesto apoyo de la embajada del país islámico al grupo denominado Movimiento Mexicano de Solidaridad con el Pueblo Iraní, el cual podría estar integrado por personas cercanas a Hezbolá.
La detención realizada el pasado fin de semana en Yucatán de Rafic Mohammed Labboun, un extremista presuntamente ligado al grupo terrorista, junto con dos árabes mas radicados en Centroamérica, confirmaría algunos de los indicios que se presumían desde hace varios años.
En el cable diplomático fechado el 14 de julio de 2008 y elaborado por el entonces embajador Tony Garza, se describe el encuentro que sostuvo el Consejero Político y Agregado de Prensa y Cultura de la Embajada de Israel en México, Lior Keinan, con funcionarios estadunidenses.
Keinan explicó que su país estaba preocupado por la intención visible de la embajada iraní en México de establecer más oficinas consulares en diversos estados, situación que se presentaba en un contexto donde el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, había expresado su simpatía con la causa de Hezbolá.
“El (Keinan) hizo notar que la presencia de Irán ya era muy fuerte en Centroamérica y Nicaragua, país que no está tan lejos de México, y advirtió que los terroristas solo necesitan hacer unas cuantas llamadas para montar un ataque”, señaló en su relato Tony Garza.
En el encuentro, el funcionario israelí confirmó también a los estadunidenses que un grupo de agentes mexicanos estaba siendo capacitado directamente en Israel, principalmente en el campo de las operaciones contraterroristas.
En esa misma misiva diplomática se hace referencia a un encuentro con el entonces Director General para asuntos de África y Medio Oriente de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Enrique Palos, quien garantizó que México era respetuoso de las disposiciones del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas en cuanto a grupos terroristas.
En otro cable diplomático, fechado el 18 de septiembre de 2008 y dedicado de forma exclusiva al tema de la relaciones entre México e Irán, la embajada de los Estados Unidos hace referencia al trabajo de inteligencia que lleva a cabo el gobierno de México sobre la expansión iraní, promovida en ese tiempo por el embajador, Mohammed Hassan Ghadiri.
Entre la información reunida, los estadunidenses destacaron el presunto apoyo que estaba proporcionando la embajada de Irán a la organización denominada “Movimiento Mexicano de Solidaridad con el Pueblo Iraní” (MMSPI), algunos de cuyos líderes podrían tener nexos con el grupo terrorista.
“De acuerdo con el CISEN, la embajada iraní da soporte a grupos como el MMSPI, compuesto por 53 mexicanos protagonistas de distintos campos. Los principales líderes, residen en la Ciudad de México o en Torreón Coahuila, donde se encuentra una mezquita presuntamente ligada al Hezbolá”, detalla el cable diplomático.
Los estadunidenses comunicaron a Washington que los servicios de inteligencia en México detectaron a su vez la intención de Irán de promover en el país algunos programas de intercambio, para que jóvenes mexicanos viajaran a su territorio a recibir educación y capacitación especial, sin mencionar las áreas.
“El hecho es que las autoridades mexicanas, en especial el CISEN, llevan un registro minucioso de las actividades de los iraníes, para detectar cualquier hecho o persona que pudiera resultar indeseable; a pesar de todo el discurso de soberanía, el Gobierno de México no quiere volverse el responsable de un ataque dentro de sus fronteras o en sus países vecinos”, señala la misiva.
Advertencia republicana
En noviembre del año pasado, el actual candidato a la Presidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano, Mitt Romney, aseguró que el grupo islámico Hezbolá operaba en México y que la seguridad de los estadunidenses se encontraba en riesgo.
“Tenemos actualmente a Hezbolá, que está operando a lo largo de América Latina, en Venezuela, en México, a lo largo de Latinoamérica, lo que representa un muy importante e inminente riesgo para Estados Unidos”, dijo sin exponer los argumentos de sus afirmaciones.
La misma expresión fue compartida por el Gobernador de Texas, Ricke Perry, quien sostuvo que era necesario fortalecer la inteligencia en su frontera sur, para evitar cualquier intento de filtración.