Ascienden a 12 los muertos por beber alcohol adulterado en la República Checa. Según medios locales, el Gobierno checo ha constituido hoy un gabinete de crisis para abordar la grave serie de intoxicaciones con alcohol metílico que ha matado a doce personas y herido a unas 240.
El gabinete de crisis, que incluye representantes de los ministerios de Sanidad, Interior e Industria y Comercio, así como al presidente de la Policía y altos funcionarios de Aduanas, se ha reunido hoy y ha recomendado al Gobierno ampliar los controles en algunos bares.
Mientras, el número de afectados por ingerir bebidas alcohólicas destiladas de manera ilegal y que contienen metanol continúa subiendo, y la cifra de fallecimientos ascendía este mediodía local a doce, tres más que las registradas ayer.
Más de veinte intoxicados están internados en diversos hospitales, algunos de ellos en estado crítico.
La policía ha confiscado hasta la fecha 1.300 litros de alcohol ilegal, pero sigue sin detectar la fuente de distribución del alcohol metílico.
El Ministerio de Salud ha pedido a la población que no consuma bebidas de origen incierto, especialmente de botellas no selladas debidamente.
El consumo de pocos mililitros de metanol provoca mareos, dolores de cabeza, náuseas y perturbaciones de la vista y puede llevar a la ceguera y a la muerte.
Se espera que este mismo miércoles se den a conocer los primeros resultados de las muestras de alcohol sospechoso recogidas durante el fin de semana en varios puntos, sobre todo en la región de Moravia, donde se registra el mayor número de afectados.