Washington. Todo el personal del consulado estadounidense de Bengasi (Libia) ha sido evacuado a Trípoli, tras el ataque armado en el fallecieron cuatro funcionarios estadounidenses, entre ellos el representante diplomático de Washington, y resultaron heridos al menos otros tres.
Según informaron funcionarios estadounidenses, EU ha decidido reducir el personal diplomático en Libia a niveles de emergencia y reforzar la seguridad con un equipo de Marines.
Asimismo, el FBI va a investigar a los responsables del “complejo ataque” que provocó la muerte del embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, y otros tres estadounidenses.
Fuentes del Gobierno estadounidense describieron los detalles hasta el momento disponibles del ataque armado de ayer, 11 de septiembre, contra el consulado de Bengasi, en el que trabajan entre 25 y 30 personas, y que se prolongó unas cuatro horas, envueltas en el caos y el fuego.
EU aún no ha podido confirmar si la causa de la muerte de Stevens, de 52 años, se debió a la asfixia provocada por el humo, mientras que han recibido testimonios de libios que aseguran que el embajador fue rescatado inconsciente y falleció posteriormente.
Sobre las 10 de la noche hora local (20.00 GMT) un “grupo extremista sin identificar” atacó el consulado estadounidense de Bengasi y aisló a los estadounidenses encargados de la seguridad de Stevens y Sean Smith, un diplomático cuyo cuerpo fue hallado sin vida dentro del edificio.
Los miembros estadounidenses de seguridad que contaban con la ayuda de fuerzas de seguridad libias tuvieron que pedir más refuerzos para repeler los ataques y retomar desde un edificio anexo el complejo central del consulado donde habían perdido de vista a Stevens.
Según los funcionarios estadounidenses, el personal de EU en Libia no tuvo acceso al cuerpo sin vida de Stevens hasta que fue trasladado de un hospital al aeropuerto de Bengasi.
Hasta las 2 de la mañana hora de Libia las fuerzas de seguridad locales no consiguieron establecer un perímetro de seguridad en torno al consulado.
El inesperado ataque en Bengasi, la primera gran ciudad libia en ser liberada en la lucha contra el régimen autoritario de Muamar el Gadafi durante 2011, ha provocado que EU haya pedido a todas sus embajadas en el mundo que evalúen su seguridad y tomen medidas si es necesario.
Las protestas de Bengasi comenzaron aparentemente por un video de internet de un producto casi desconocido que caricaturizaba el islam y que también ha levantado protestas frente a la embajada estadounidense en El Cairo (Egipto).