Enrique Peña Nieto, presidente electo de México, condenó los ataques a las embajadas estadounidenses en Egipto y Libia.
A través de un comunicado, el priista lamentó la muerte del embajador estadounidense John Christopher Stevens, así como de funcionarios de esa misión, y expresó su solidaridad con las familias afectadas.
En el boletín señala su “rechazo rotundo a toda expresión violenta que atente contra la vida de civiles y reitera su convicción por soluciones basadas en el diálogo, la tolerancia y las normas vigentes de derecho internacional”.