A menos de 15 días de haber recibido la constancia como presidente electo, Enrique Peña Nieto se reunió con el dirigente del PAN, Gustavo Madero, y los ocho gobernadores panistas salientes y en funciones, lo que calificó como una muestra de civilidad y madurez política.

 

El encuentro se llevó a cabo en el restaurante Churchill y, según el presidente electo, fue con el propósito de dejar “muy clara la disposición que tendrá el gobierno que habré de encabezar, de total apertura al diálogo, a una relación respetuosa” que buscará dar resultados y beneficios para todos los estados del país.

 

Esta es la primera reunión que se hace pública de Peña Nieto y la cúpula panista, después de al menos dos encuentros con los mandatarios priistas.

 

Peña Nieto señaló que se busca construir una relación que permita definir objetivos compartidos y proyectos donde participen ambos órdenes de gobierno.

 

Reconoció la disposición del presidente albiazul, Gustavo Madero, y de los gobernadores, José Guadalupe Osuna, de Baja California; Marcos Alberto Covarrubias, de Baja California Sur; Emilio González, de Jalisco; Marco Adame, de Morelos; Rafael Moreno Valle, de Puebla; y el mandatario saliente de Guanajuato, Héctor López Santillana, y el entrante, Miguel Márquez, para que se llevara a cabo el encuentro.

 

El único ausente fue Mario López Valdez, de Sinaloa.

 

En la reunión a la que también acudió el coordinador general de Política y Seguridad del equipo de transición, Miguel Ángel Osorio Chong, los gobernadores expresaron su disposición al diálogo y señalaron que la plática fue cordial y respetuosa.

 

El presidente electo señaló que este primer encuentro acredita la disposición de los gobernadores emanados del PAN para tener una relación de colaboración institucional.