El PAN celebró ayer su 73 aniversario en medio de una de sus más profundas crisis y donde se notaron más las ausencias que las presencias.

 

Al festejo no asistió ni el presidente de República Felipe Calderón ni la ex candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, ambos protagonistas y señalados como responsables de los resultados del 1 de julio pasado, aunque sí acudió Margarita Zavala, esposa del mandatario.

 

Vázquez Mota justificó su ausencia a través de su cuenta de Twitter diciendo que convalece de una operación de los ojos.

 

Luego de la derrota que sufrió el partido el 1 de julio, una de sus figuras más representativas, Luis H. Álvarez, pidió unidad a los panistas y les instó a brindar a la ciudadanía una opción de mesura y prudencia.

 

“En la coyuntura actual, en que lamentablemente es común el escándalo político, los panistas estamos obligados a brindar a la ciudadanía una opción de mesura y prudencia, por ello estamos obligados a honrar a la política como la expresión más alta de nobleza humana”, afirmó frente a un auditorio lleno, en el que sobresalía un grupo de jóvenes que se apostó a la entrada.

 

El partido se encuentra en un proceso de reflexión en el cual se pretende identificar los mayores problemas que aquejan al panismo para que la Comisión encargada presente una propuesta de reunión del máximo órgano del partido para cristalizar la reflexión en una reforma de estatutos.

 

Uno de los principales problemas de Acción Nacional, coinciden varios panistas, es la réplica de prácticas que antes sólo habían pertenecido en mayor medida al PRI como la compra de votos y el acarreo de gente y la corrupción.

 

Al inicio de la celebración a quienes se registraban se les regalaba un código de ética y durante todos los discursos se evocó a los ideólogos y fundadores.

 

A Luis H. Álvarez y al presidente de la República, ambos ex dirigentes del partido, se les dio un reconocimiento por 30 años de militancia.

 

Casi como conclusión, Luis H. Álvarez, quien protagonizó una histórica huelga de hambre en 1986 contra el fraude electoral en Chihuahua, ordenado por Manuel Bartlett, entonces secretario de Gobernación, recordó unas palabras de otra de las figuras representativas del partido, su fundador: “Ante el riesgo de inútiles divisiones y confrontaciones fratricidas, don Manuel Gómez Morín escribió: ‘es tiempo de alzar una bandera espiritual, de dar el santo y seña que permita el mutuo reconocimiento’”.

 

El presidente del partido, Gustavo Madero, lanzó un mensaje a aquellos que dudan sobre la pertinencia de la celebración panista: “Sobran razones para celebrar 73 años de servir al país, llevamos 73 años impulsando la democracia… Hoy México es un mejor país gracias a la lucha de los panistas… Las celebraciones no sólo se hacen para celebrar, sino para reflexionar”.