Cuando llegue el iPhone 5 a México se estrellará con el retraso tecnológico de esta nación y con el gran reto de que los operadores locales ofrezcan redes 4G o Long Term Evolution (LTE), que permitan su óptimo funcionamiento. Es como tener un Porsche y al sacarlo del garage, hallar puros caminos de terracería.

 

El pasado 12 de septiembre Apple presentó la nueva generación de teléfonos inteligentes.  En un evento en el Yerba Buena Center for the Arts, en San Francisco, el mundo entero concentró su atención en el nuevo producto de la empresa que revivió Steve Jobs con este tipo de adelantos y campañas de marketing.

 

Ese día se anunció que el iPhone 5 comenzaría a venderse el viernes 14 de septiembre, que el 21 del mismo mes se entregaría en Estados Unidos y otros países desarrollados. Y que el 28 llegaría por lo menos a otros 22 países, entre los que se incluía a México.

 

Sin embargo, aunque el comunicado de prensa para España incluía a nuestro país en el segundo bloque de lanzamientos, el boletín que se emitió para México no mencionaba a esta nación.

 

Fuentes consultadas por 24 HORAS explicaron que eso se debe a que hubo problemas con los operadores, pues todavía no cuentan con la tecnología LTE que presumió la empresa durante la conferencia.

 

Es la red que hará que el nuevo dispositivo realice todas sus funciones por lo menos 10 veces más rápido que con la red 3G (habría también que tomar en cuenta las quejas que se presentan en México por esta última, en el sentido de que no funciona bien o presenta fallas constantes, a pesar de su elevado precio).

 

Mony de Swaan, presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), señala que esas redes sí operan en México, en algunos segmentos de las bandas de 2.1 Gigahertz y 1.9 Gigahertz.

 

“Por la falta de infraestructura de las empresas de telefonía y la escasa licitación de espectro es muy limitado”, dice a este periódico.

 

De Swaan añade que en Estados Unidos se licita espectro en promedio cada dos años, mientras que en México se licita espectro cada cinco años.

 

“El crecimiento exponencial de datos es evidente y tendremos que ser más ágiles para licitar espectro en tecnologías como LTE o 4G”, manifiesta.

 

“En el atraso en la licitación de espectro evidentemente no escapa el Estado de esa responsabilidad, pero también hay temas de prácticas comerciales como exclusividad y sin duda el principal problema es por la infraestructura y se debe esencialmente a que en este país no se licita el espectro y las condiciones para la banda de 700 Megahertz y 2.5 Gigahertz, que son las dos principales redes por donde se puede ofrecer el LTE y el 4G”.

 

Héctor Olavarría, subsecretario de Comunicaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), recomendó a las compañías que ofrecen este tipo de servicio migrar lo más rápido posible a la tecnología LTE.

 

–¿Por qué no se puede migrar?

 

–No se ha migrado porque los operadores están haciendo las inversiones necesarias a efecto de actualizar sus redes. Pronto, con las noticias que nos da un operador, ya vamos a tener -antes de que finalice el año- la red LTE en México.

 

–¿Es el operador más grande?

 

–Sí. (El operador más grande en este país en ofrecer banda ancha es Telcel, una empresa de Carlos Slim).

 

Mientras tanto, habrá que esperar o presumir un teléfono cuya tecnología rebasa la capacidad de red de esta nación.

 

“El iPhone 5 sí funcionará en México, la red LTE le da mucho mayor velocidad, aquí sí funcionará con la red 3G, pero no alcanzará las velocidades óptimas”, dijo Olavarría.