La mayor estrella infantil, hace más de veinte años, con la serie de largometrajes Home Alone que logró recaudar más de 800 millones de dólares en taquilla, ha tenido de todo menos una vida fácil. La revista People, en su edición del 27 de septiembre, presenta un reportaje sobre lo que ha ocurrido con la estrella infantil (en su momento) Macaulay Culkin.

 

El pasado 29 de agosto, acudió al Pepsi Summer Beats, concierto en honor de uno de sus mejores amigos, Michael Jackson, con una imagen completamente diferente, cansada, apagada y sin la menor expresión emotiva. Algo que sin duda impactó a los que lo vieron.

 

Él, como muchos otros jóvenes a los que les llega la fama a temprana edad, ante el asedio de sus fans se convirtió en un chico extremadamente introvertido, razón por la cual vivía dentro de su propia burbuja, y lo sigue haciendo, en su propia casa.

 

Esto no ayudo en su maduración, pues con los conflictos entre sus padres y la muerte de su hermana en un accidente de auto, Macaulay se refugió en las drogas.

 

En 1998 se casó con la actriz Richer Miner, pero su matrimonio tan sólo duró dos años, otra relación afectiva (de las dos que se le conocen) fue con la también actriz Mila Kunis, que le llevaba doce años de edad y con la que estuvo tan sólo ocho meses para otra vez recluirse en su propio mundo.

 

En 2004 fue detenido y sentenciado por posesión de marihuana, pero un incremento importante en sus adicciones se dio a conocer en julio pasado cuando la revista National Enquirer publicó su adicción a la heroína.

 

A pesar de la fama, Macaulay no ha tenido papeles importantes en cine o televisión, salvo el que hizo en 2009 para la serie de la cadena NBC Kings, y se sabe que quiere recuperar su carrera, pero hasta hoy no ha tenido la oportunidad para conseguirlo.

 

Macaulay, como muchos otros talentos jóvenes, no ha podido sobrevivir a la fama y el dinero que de manera fácil llegó a sus manos, pero que al no saberlo procesar, lo convirtió en todo menos en lo que realmente era, como un chico carismático con talento. Ni hablar, vive en su propio infierno.