Las autoridades mexicanas han comenzado a destituir a 65 mil funcionarios policiales estatales y municipales cuyos antecedentes resultaron inaceptables para desempeñarse en las fuerzas de seguridad, dijo el lunes el secretario del Interior.
Alejandro Poiré señaló que hasta la fecha han analizado los antecedentes de 180 mil de los 430 mil policías estatales y locales, de los cuales 115 mil fueron hallados aptos para seguir desempeñando sus funciones.
“Es un proceso que tardará al menos un año más, y la fecha límite será el próximo año. Esperamos que la mayoría de los estados lo culminen”, dijo el funcionario sin aportar detalles sobre la ubicación geográfica o la fecha en que las destituciones habrán culminado.
Durante una conferencia que ofreció en inglés junto a su colega estadounidense, la secretaria de Seguridad Nacional Janet Napolitano, Poiré ensalzó los grandes avances alcanzados durante los últimos años para que ambos gobiernos coordinen en labores de seguridad, y exhortó para que los nuevos gobiernos sigan expandiendo esos esfuerzos cuando asuma en diciembre el presidente electo mexicano Enrique Peña Nieto y en enero quien resulte ganador de los comicios estadounidenses.
“Si no seguimos empujando rápidamente al comienzo del proximo gobierno, éste es uno de los procesos en que nos podemos atrasar hasta por un año y es una de las oportunidades que pueden perderse”, agregó. “Es un buen ejemplo de cómo necesitamos mantener el ritmo y seguir trabajando con un sentido de urgencia”.
La visita de Poiré a la capital estadounidense coincide con la reunión binacional de alto nivel Mérida, que encabezarán el martes la secretaria de Estado Hillary Clinton y la secretaria mexicana del Exterior Patricia Espinosa. (AP)