Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, se despidió de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) con el compromiso de concluir todas sus obras e inaugurar el próximo 30 de octubre el proyecto madre de su administración: la Línea 12 del Metro.
Ante los gobernadores electos Graco Ramírez, de Morelos y Arturo Núñez de Tabasco; Ángel Aguirre de Guerrero; el priista Mariano González Zarur de Tlaxcala y Rafael Moreno Valle de Puebla, Ebrard resaltó que la capital del país dejó de ser “el patito feo” a escala internacional.
“Estoy, y pienso genuinamente que todos debemos estarlo, orgullosos de lo que hoy significa la Ciudad de México en México y en todo el mundo”, arengó ante los 66 diputados locales y los 16 delegados en funciones.
Pese a la ausencia de Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno electo del DF, presumió frente a la oposición que la Ciudad de México seguirá siendo “progresista”.
“La izquierda ha construido en estos ya 15 años la ciudad sin duda más avanzada del país y así lo han evaluado los ciudadanos de ésta que es la sociedad más crítica y exigente de México. El próximo gobierno 2012-2018 será también progresista”, soltó Ebrard y se llevó las palmas de sus correligionarios.
A tres meses de culminar su gobierno, envió un paquete de iniciativas a la VI Legislatura de la ALDF, que coordina Manuel Granados, en materia de salud para hacer obligatorio a los ciudadanos un chequeo general anual, y reformas a la Ley Ambiental y el Ordenamiento Ecológico del Territorio.
En un ambiente solemne, terso y por momentos aburrido por la falta de preguntas, el Ejecutivo local hizo un repaso de sus seis años de gobierno para destacar que la ciudad se ha diferenciado del resto de las entidades federativas por su agenda de libertades y reducción de la inseguridad.
“Hace seis años nos propusimos avanzar en la construcción de una ciudad progresista, de derechos y libertades, de desarrollo humano, de espacios y tendencias comunitarias, de inversión e innovación”.
Marcelo Ebrard lo mismo hizo gala de sus políticas públicas de igualdad de género y garantía al ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, aunque a unos metros de distancia estuviera en su curul el diputado local perredista Rubén Escamilla, quien está envuelto en un escándalo por recibir favores sexuales de una trabajadora de la delegación Tláhuac.
Ante el nulo reclamo de la oposición y de protestas como en años anteriores, enlistó el crecimiento de programas sociales como Prepa Sí, que apoya a 530 mil jóvenes de educación media superior y el seguro de desempleo que se otorgó a un millón 211 mil 795 capitalinos.
Destacó que la pensión alimenticia a adultos mayores que nació en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha ampliado a 480 mil derechohabientes.
En materia de educación dijo que el apoyo del gobierno alcanzó a un millón 200 alumnos con sus útiles y uniformes escolares gratuitos.
“La inversión en los últimos seis años creció de mil 218 millones a casi cinco mil millones de pesos ejercidos por la Secretaría de Educación del Distrito Federal”.
No podría faltar el recordatorio de que el subsidio actual por pasajero en el Metro es de poco más de seis pesos, por lo que es el sistema “más barato y accesible de todo el mundo”.
Al hablar del desarrollo del transporte, Ebrard precisó que el Metrobús creció 350% y Ecobici habrá surgido y crecido también 300%.
Reconoció al Secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome, quien acudió en representación del presidente Felipe Calderón, por su “simpatía” en el presupuesto de egresos de los dos últimos años que destinó dos mil millones de pesos para concretar la línea dorada.
Al salir del recinto, el jefe de Gobierno se encontró con una verbena de acarreados de los líderes perredistas del DF, quienes lo vitorearon en su último informe de gobierno ante el Poder Legislativo de la ciudad.