Londres. El presidente sirio Bashar al Assad planea utilizar armas química de destrucción masiva contra los opositores, reveló un general desertor de las Fuerzas Armadas en una entrevista al diario The Times, publicada hoy.
“El régimen sirio prevé emplear ‘como último recurso’ armas químicas contra los rebeldes y su población”, afirmó el ex mayor general Adnan Sillu, quién desertó hace tres meses de las Fuerzas Armadas, precisamente por su oposición al uso de este tipo de armamento.
Sillu, quien aseguró haber sido el responsable del arsenal químico de Siria, explicó a la publicación británica que desertó después de participar en reuniones de alto nivel sobre el uso de armas químicas contra los rebeldes y la población que los apoya en la ciudad de Alepo, la más grande de Siria y dónde se concentran los combates.
El general desertor indicó que la reunión, que se llevó a cabo en un centro de armas químicas ubicado a unos a pocos kilómetros de Damasco fue el motivo por lo que decidió desertar, “estaba convencido de que el régimen utilizaría las armas contra la población civil”, acotó.
Entrevistado por The Times desde Turquía, a donde huyó y está recluido desde junio pasado, el militar reveló también que altos mandos sirios querían también transferir los misiles balísticos de alto poder y armas químicas a la milicia chiíta libanesa Hezbolá para usarlas en defensa contra Israel.
En su entrevista al diario británico, el ex alto mando también confirmó la presencia de los miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán y su participación en varias reuniones en Damasco y en una base militar cerca de la sureña ciudad de Daraa.
“Siempre venían a aconsejar. Ellos siempre enviaban a sus científicos y se llevaban a los nuestros con ellos. Ellos estuvieron involucrados también en el aspecto político de cómo utilizar las armas químicas”, destacó el militar desertor.
El fin de semana pasado, la revista alemana Der Spiegel aseguró que a fines de agosto pasado, el Ejército sirio realizó ensayos con armas químicas cerca de la localidad de Safira, al este de Alepo, citando los testimonios de varios testigos.
De acuerdo con el reporte, cinco o seis obuses sin sustancias químicas, fueron lanzados de carros blindados o aviones contra un terreno llamado “Diraiham”, en el desierto, cerca de Chanasir, como parte de la pruebas para el usos de armas químicas.
Según expertos internacionales, Siria posee suficiente armamento químico y agentes como gas mostaza, sarín o VX, capaces de provocar una catástrofe humanitaria.