El Gobierno francés estudia mantener cerradas legaciones diplomáticas y otros centros educativos y culturales en los países musulmanes en prevención de ataques por las caricaturas de Mahoma publicadas en una revista satírica, defendidas por una cuestión de principio en nombre de la libertad de expresión.

 

El Ministerio de Exteriores señaló hoy que una vez que pase la jornada de mañana, día de oración sensible en el mundo musulmán al que en principio se tenía que limitar el cierre, “se adaptará el dispositivo de seguridad en función de las circunstancias”.

 

Aunque dijo no tener constancia de amenazas contra los intereses franceses en el exterior por esta cuestión, una portavoz del Ministerio se mostró cauta y, por ejemplo, justificó la no divulgación del nombre de los países concernidos ni de las clausuras de embajadas o escuelas que ya se habían llevado a cabo desde ayer por razones de seguridad y para no incomodar a otros gobiernos.

 

Por su parte, el ministro de Asuntos Europeos, Bernard Cazeneuve, insistió en el carácter sagrado de esa libertad de expresión, pero añadió que “cuando se es libre, hay que medir el alcance de la palabra” y recordó el clima de extrema tensión internacional.

 

El director del semanario satírico, Stéphane Charbonnier, justificó su apuesta editorial por la actualidad, como hace cualquier periodista, y denunció los llamados a la responsabilidad del Ejecutivo, que a su juicio da pábulo a los extremistas que dicen representar a todos los musulmanes.

 

La revista, cuya sede está protegida por la policía -sufrió un atentado en 2011 por una situación similar- tendrá que hacer frente a una demanda de una casi desconocida ONG, la Asociación Siria por la Libertad, que le acusa de “provocación pública a la discriminación al odio o a la violencia nacional, racial o religiosa”.

 

“Charlie Hebdo”, cuya web volvía hoy a estar activa tras una desconexión ayer por pirateo (charliehebdo.fr), tiene intención de sacar a los quioscos mañana más ejemplares de su controvertida edición, una vez que se agotaron los 75 mil a las pocas horas de salir a la venta.

 

El Gobierno ha prohibido una manifestación de integristas en París después de que otra marcha que no había solicitado permiso frente a la embajada estadounidense terminara con más de un centenar de detenidos.