Para el secretario general del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, la explosión en un centro receptor de gas de Pemex en Reynosa, Tamaulipas, donde murieron 30 trabajadores, es un asunto que “no tenemos que maximizar”, pues se trata de “un evento que no lo merece”.
Dijo también que los trabajadores que estaban en ese sitio no pueden dar indicios sobre el accidente, “pues la gente casi se murió toda”.
Cuestionado sobre el tema al término de reunión preparatoria y conferencia internacional para el establecimiento del Esquema Hemisférico de Cooperación contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, el también senador rechazó que se trate de la una tragedia de gran magnitud, como lo fue la explosión en San Juanico en 1984.
El dirigente petrolero argumentó que la paraestatal es una empresa de riesgo y que para analizar las causas de la explosión ocurrida en el Centro Receptor de Gas Pemex Exploración de Reynosa hay cámaras de seguridad.
Añadió que en esa planta solamente había 24 trabajadores, “pero se estaban haciendo labores de mantenimiento y por eso había más gente”.
A su vez, refirió que los empleados que resultaron heridos debido a que se encontraban en una zona lejana al lugar de la explosión.