Habana. El líder de la organización Nación del Islam, de Estados Unidos, Louis Farrakhan, lamentó aquí el ataque al consulado de su país en Libia y la muerte de cuatro ciudadanos estadunidenses, entre ellos el embajador Christopher Stevens.

 

El dirigente de los musulmanes negros estadunidenses exhortó al cese de la violencia como reacción a la exhibición de un filme que a juicio de los musulmanes profana y humilla al profeta Mahoma.

 

Farrakhan, de visita en Cuba, se entrevistó el jueves con el presidente Raúl Castro, con quien platicó sobre el futuro de las relaciones entre Washington y La Habana, según medios oficiales.

 

Tomó distancia en relación con sus compatriotas y los enfurecidos que protestan por la película al proclamar que “no serán la irracionalidad, el odio, la intolerancia, los que garanticen un porvenir mejor a la gran familia humana”.

 

Mientras tanto, en los países árabes, esta jornada de “amor a Mahoma” dejó al menos 14 muertos, luego de que en un primer momento se informó que eran 13. También se habla de cerca de 200 personas heridas.

 

Ante este escenario, embajadas de Estados Unidos y de varios países de Europa han extremado la seguridad de sus sedes en el mundo musulmán para este viernes de oración ante el temor de una nueva oleada de represalias tras los sucesivos incidentes que han desatado la ira, empezando por la película satírica sobre Mahoma producida en EE UU, las caricaturas sobre el profeta de un semanario francés y la burla de una revista alemana sobre el fanatismo integrista.

 

Con información de EFE