Buenos Aires. El creador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, opinó que el “efecto político” del presidente estadounidense, Barack Obama, quien busca la reelección, es “corrosivo y peligroso”.
“Creo que su efecto político es muy corrosivo y peligroso. Si comparamos los últimos dos años de (George W.) Bush con los últimos cuatro años de Obama, entonces en un instante elijo los últimos dos años de Bush”, señalo Assange en un extensa entrevista publicada hoy por el diario Página/12, de Buenos Aires.
Asilado desde hace tres meses en la embajada ecuatoriana en Londres, Assange afirmó que en la Casa Blanca, como parte del supuesto combate al terrorismo, “cada martes el presidente revisa un fichero con nombres y fotos de personas para elegir a quién matar en secreto, de manera sumaria, sin ningún proceso judicial, sin ninguna supervisión pública”.
“Obama también ha presidido el ataque en contra de Wikileaks y ha desechado cualquier investigación acerca de las torturas que aplica la CIA. Y los programas de secuestros y vuelos secretos de la CIA, y los programas de vigilancia masiva de la población”, sostuvo.
En este sentido, consideró que en Estados Unidos sólo la oposición es capaz de restringir “el poder del Gobierno”, pero descartó que los republicanos puedan ejercer este rol, por lo que, a su juicio, en los próximos comicios se debe llevar a los demócratas a la oposición.
“Los demócratas en la oposición son una fuerza moderadora con respecto a las libertades civiles, con respecto al complejo industrial militar, son significativamente más efectivos como fuerza moderadora que los republicanos”, dijo.
Ve pena de muerte en extradición
Con respecto a su situación personal, Assange dijo que “para bien o para mal” se ha acostumbrado al encierro dentro de la embajada ecuatoriana y aseguró que tras haber estado en 2011 cuatro días en una celda de aislamiento, detenido por el Reino Unido a pedido de Suecia, aprendió que es capaz de “sobrevivir”.
Assange señaló que “siempre se paga un precio cuando algo vale la pena”.
“Por supuesto que es una injusticia, pero ganamos mucho. Por eso estaba completamente contento y confiado cuando estaba en la celda de aislamiento, porque al final era un precio pequeño que tuve que pagar por algo en lo que realmente creo y lo mismo con mi situación acá”, afirmó.
Assange dijo haber recibido el apoyo de la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, quien le visitó en la embajada ecuatoriana, y señaló que aprecia la “independencia” del Gobierno argentino “en el tema del asilo”.
“Argentina me ha apoyado mucho y la embajadora argentina en Londres, que es una mujer muy carismática, vino a demostrarme su apoyo. (…) El consejo y el apoyo de Argentina es muy importante para mí, porque Argentina tiene experiencia confrontando con el Reino Unido”, indicó.
Tras perder sus recursos en el Reino Unido para evitar su extradición a Suecia, país que le reclama para interrogarle sobre presuntos delitos sexuales que él niega, Assange se refugió el 19 de junio en la embajada de Ecuador en Londres, donde sigue encerrado en medio de una gran presencia policial.
El Reino Unido insiste en que, si el informático sale de la legación diplomática, su obligación legal es extraditarle a Suecia.
Assange sostiene que es objeto de una persecución política por la divulgación por parte de WikiLeaks de miles de cables diplomáticos que han avergonzado a varios países, especialmente Estados Unidos.
El australiano mantiene que si Suecia lo extradita a Estados Unidos podría afrontar la pena de muerte o cadena perpetua por publicar información confidencial.