Hace dos años Coahuila y la Secretaría de Seguridad Pública federal acordaron trasladar a por lo menos mil 200 reos de alta peligrosidad al Centro Federal de Reinserción Social (Cereso) número 10, ubicado en Monclova. Sin embargo, ninguno cumplió el pacto.

 

De acuerdo con datos oficiales, los internos que alberga este penal no alcanzan ni la mitad de su capacidad, pues son menos de 400. Lo anterior significa que apenas alcanza la tercera parte de su capacidad, aunque otros datos colocan la población en un 25% de su capacidad.

 

El Centro de Readaptación Social de Monclova dejó de operar como penal estatal en mayo de 2009, cuando el entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, determinó entregárselo a la federación. Los 800 presos que estaban en esta cárcel fueron reubicados en otras prisiones estatales.

 

El acuerdo original es que los reos federales de los ocho centros penitenciarios de esa entidad fueran ingresados a ese penal federal. El plazo fijado eran dos años para terminar la construcción del nuevo penal, tiempo en el que se harían adecuaciones, antes de ingresar a los nuevos presos.

 

Sin embargo, el convenio para iniciar la remodelación llegó hasta octubre de 2011, cuando se anunció la firma del convenio entre autoridades estatales y federales. Era final de año y faltaba un mes de que Moreira concluyera su administración.

 

Al final, el compromiso del gobierno federal terminó en un subsidio de 180 millones de pesos, de los cuales en el momento de signar el convenio ya habían entregado 50 millones, empleados en la compra del equipo de seguridad electrónica para esa cárcel.

 

Fue hasta el 17 de mayo de este año cuando llegaron los primeros 282 reos, la mayor parte de ellos (134) de penales de Nuevo León, más no de Coahuila; otros 85 llegaron de Puebla. Los restantes 25 de Torreón, 18 de Saltillo y 10 de Piedras Negras.

 

Al día siguiente llegaron otros, pero la cifra ya no se dio a conocer.

 

No obstante, para el 18 de agosto pasado, mediante un operativo especial, fueron trasladados 132 internos a penales de máxima seguridad del país.

 

La problemática

 

Tras la fuga de 131 reos del penal de Piedras Negras, autoridades locales han establecido que el Cefereso de Monclova alberga 400 reos del orden federal y que aún falta de realizar traslados de los penales estatales para ese centro federal.

 

Uno de esos intentos de bajar la presión de los internos presos por delitos federales, principalmente por tráfico de drogas, asociación delictuosa, secuestro y narcotráfico, se dio días antes de la evasión masiva de esa cárcel fronteriza.

 

Según versiones oficiales, los reos de mayor peligrosidad serían llevados al Cefereso número 10; sin embargo, tras el anuncio, la mayoría de los internos se ampararon.