Bajo un fuerte operativo de seguridad, a cargo de policías federales y estatales, niños de la Nueva Jerusalén iniciaron clases en las aulas provisionales instaladas en la comunidad La Injertada.
Los elementos policiacos, a bordo de siete patrullas, vigilaron la llegada de los menores a fin de que el inicio del ciclo escolar en este lugar se realizara sin contratiempos.
El vocero de los padres de familia, Emiliano Juárez, afirmó que el arribo de los niños a las aulas provisionales representa la buena voluntad que se tiene de que el conflicto educativo en la Nueva Jerusalén se resuelva pacíficamente.
Sin embargo, reconoció que el arranque de clases es condicionado a que el gobierno del estado cumpla sus compromisos.
“Si en el transcurso de esta semana las autoridades no cumplen, los niños dejarán de ir a clases y nosotros tomaremos una decisión definitiva”, advirtió.
El gobierno del estado construyó en La Injertada nueve aulas provisionales y habilitó sanitarios y un área administrativa para dar atención educativa laica a los 270 niños de La Nueva Jerusalén, comunidad en donde los fanáticos religiosos destruyeron y quemaron la escuela “Vicente Guerrero” el pasado 6 de julio.
Los padres de familia que están a favor de la educación laica exigen castigo para los responsables de la destrucción, la reconstrucción de la escuela y garantías de seguridad y libre tránsito.