La industria lechera mexicana está trabajando con pérdidas, porque la ordeña de vacas dejó de ser rentable por el encarecimiento del maíz amarrillo y la soya, principal alimento del ganado, y por lo barato que son las importaciones del líquido de Estados Unidos.
“Los ganaderos prefieren vender las vacas, ya que el precio de la carne está a un buen precio, en lugar de seguirlas alimentando y ordeñando”, lamentó Vicente Gómez Cobo, presidente de Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros (ANGLAC).
El costo de la alimentación del ganado representa 70% y por más que los productores intentan reducirlo no es suficiente para compensar lo que se comen a diario, explicó en entrevista con 24 HORAS.
Advirtió que se deshacen de las vacas como la única salida para enfrentar los altos costos de su alimentación, pero se está destruyendo la planta productiva del país.
Ya se le hizo saber al gobierno federal que desaparecerán 50 mil unidades de producción a finales de 2012, dijo.
Y en 2013, se reducirá la producción de la leche en el territorio nacional y habrá desabasto por la desaparición de los productores, especialmente de Jalisco, Nayarit, Michoacán y Aguascalientes, advirtió el dirigente.
Según el empresario, en el mercado estadunidense comenzó a subir el precio del litro de leche, ya que los inventarios se han reducido y es probable que en los próximos tres o seis meses se acaben o agoten.
“En agosto, el precio del lácteo en Estados Unidos subió, y la lógica es que en México a partir del mes de octubre comenzará una precisión en el costo y será en enero de 2013 cuando dé un incremento generalizado en el precio del litro de leche”, auguró. “México es el país con la mayor importación del lácteo en el mundo, debido al Tratado de Libre Comercio de América del Norte”.
El empresario mostró su preocupación, porque en la República Mexicana está prohibido por la ley de competencia, cuando en Estados Unidos se permite que los productores primarios negocien el precio y así sobreviven.
Gómez Cobo calculó que el costo de producción del litro de leche estaba estimado en 5.20 pesos y 5.50 pesos. Sin embargo, en solamente dos meses subió 1.20 pesos.
“No es fácil establecer un alza del precio del litro de leche. Sin embargo, el costo de los insumos como maíz y soya ha sido enorme y los productores por el momento están absorbiéndolo”, manifestó Armado Paredes Arroyo Loza, presidente de Grupo APAL, una empresa dedicada a la producción de leche.
“La fuerte sequía reportada este año en Estados Unidos ha tenido un impacto muy fuerte y lo estamos viendo en el precio de los alimentos. Es un tema hacia el futuro que nos debe de preocupar a todos, sobre todo por el daño que puede tener sobre la inflación.
“Los costos de producción se han ido al cielo y no se pueden transferir los impactos al consumidor, porque simplemente no cuenta con el suficiente poder adquisitivo para comprar los productos”, dijo el ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Añadió que el maíz en enero estaba en cuatro pesos el kilogramo y actualmente ya se compra a alrededor de seis pesos ya procesado para alimento de ganado, lo mismo pasa con el kilogramo de soya que estuvo en el primer mes del año en seis pesos y ahora está en ocho pesos.
“El impacto ha sido enorme y han venido dándose de forma constante. Por ejemplo, si te vas hacia atrás, la tonelada de maíz estuvo en tres mil pesos, pero los últimos tres años se hubo un incremento de 200%”, alertó.
“Por lo menos este año no cambiarán las cosas. Aunque estamos a la expectativa de cuál es la perspectiva de producción de granos, sí te puedo decir que la situación está muy difícil”.
En Torreón, muchos de los ganaderos están cerrando establos, porque las empresas a las que les venden no les están pagando el litro de leche al mejor precio, agregó Paredes Arroyo Loza.
Dato
66 litros
consumo per cápita de leche por año del mexicano