Signo de la descomposición que los llevó a perder el poder y al mismo tiempo elemento en la guerra entre maderistas y calderonistas por el control del PAN, la exhibición pública de Edelmiro Sánchez, un abogado de Nuevo León ligado a grupos de secuestro, extorsión y casinos en el estado, ha desatado un duelo de acusaciones entre las cúpulas panistas que se achacan mutuamente haber apadrinado el arribo al partido de este oscuro personaje que, al mismo tiempo que se liga a la delincuencia organizada, actuaba como operador panista.
Cuando surgió, hace días, el nombre de Edelmiro en la investigación del asesinato del diputado panista Hernán Belden, como la persona que hablaba con el legislador vía telefónica, justo en el momento en que lo secuestraron y antes de que apareciera muerto, comenzaron los disparos políticos. En varias publicaciones se ligó a Edelmiro con Jorge Villalobos, operador del líder del PAN en San Lázaro, Luis Alberto Villarreal y a su vez cercano a Gustavo Madero, dirigente nacional blanquiazul. Edelmiro Sánchez, se dijo, era “operador del CEN panista”.
El señalamiento sacudió al grupo maderista que se tragó por varios días las ráfagas. Sin embargo, personajes del círculo cercano de Gustavo Madero desmienten el vínculo con el oscuro operador y ubican el golpe como parte de la “estrategia calderonista” para desgastar al grupo de Madero y cobrarle su oposición a que el Presidente tomara el control del partido tras la derrota del 1 de julio.
La versión maderista este caso, que amenaza con judicializar la disputa política por el PAN, es que la incursión del abogado Edelmiro Sánchez en el panismo no se dio a través del grupo de Madero sino del ex candidato presidencial y actual senador Ernesto Cordero. Edelmiro llegó al PAN, afirman los maderistas de la mano de Ángel Sierra Ramírez, actual coordinador del FONAES, quien lo acercó a Francisco Conejo, coordinador Ejecutivo de la campaña interna de Cordero, y empresario jalisciense que también apoyó en 2006 la campaña de Felipe Calderón.
Sierra, según la versión maderista, habría pedido a Conejo Cejudo que mantuviera cerca de sus operaciones a Edelmiro Sánchez, sobre todo en la zona del Bajío durante la campaña corderista. En Guanajuato, Edelmiro también fue apadrinado por Julián Hernández, ex subsecretario de Gobernación con Francisco Blake, y actual director del Centro SCT en la entidad guanajuatense. Es en ese grupo de calderonistas donde se encuentran los auténticos “padrinos” de Edelmiro Sánchez, afirman en el círculo cercano de Madero.
El caso es que entre escándalos de corrupción, vínculos con personajes de la delincuencia, disputas intestinas que no cesan y un extravío ideológico que los desdibujó en sus principios, los panistas de la cúpula no encuentran el rumbo y cada vez confirman que el electorado no se equivocó al quitarles el poder de modo rotundo y contundente.
NOTAS INDISCRETAS… Óscar Naranjo lo dice claro: su presencia en México, como asesor de Peña Nieto, tiene que ver con disminuir los niveles de violencia que se viven en México. Esa será, dice, la prioridad en la nueva estrategia que prepara el equipo del presidente electo. La pregunta es cómo piensan lograrlo. Y Naranjo asegura que no será negociando con los capos. “Yo no vine a negociar con nadie, ni con El Chapo ni con nadie, negociar qué”, se pregunta este general de la policía colombiana de hablar suave que ayer estuvo en el estudio de “El Primer Café”, el programa que compartimos con Raymundo Rivapalacio y Ana María Salazar todas las mañanas, de 7 a 8 por la señal de Proyecto 40. Por cierto que a Naranjo le parece que “el tráfico del DF está fabuloso, me muevo muy rápido”. ¿Cómo estará el tráfico de Bogotá que aquí le parece fluido?… A unas horas de que el gobernador Duarte le diera una medalla al secretario de Marina, Francisco Saynez, ayer la Armada presentó a 35 policías de Veracruz que estaban ligados a Los Zetas. “En Veracruz no hay espacio para la impunidad”, dijo el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, en la aceptación de que habrá más limpias de las policías locales… Los dados mandan Escalera. Subimos.