Cerca de medio millar de personas se habían concentrado en Madrid hacia el mediodía, horas antes de que dé comienzo esta tarde la iniciativa “Rodea el Congreso”, con la que sus convocantes pretenden cercar la cámara baja durante su sesión plenaria.
Exhibiendo pancartas y ataviados con camisetas con lemas contrarios a los recortes aprobados por el gobierno conservador de Mariano Rajoy, y llamando a la movilización ciudadana, centenares de personas comenzaron a concentrarse en las céntricas plazas de Atocha y la plaza de España, vigiladas por decenas de policías antidisturbios.
Las dos concentraciones marcharán hacia el Congreso de los Diputados, cuyos accesos están cortados desde anoche por la Policía y en torno al cual se ha establecido un amplio cordón de seguridad.
Algunos asistentes a ambas concentraciones explicaron a los periodistas que la Policía detuvo varios autobuses que se dirigían a Madrid con personas que querían participar en la jornada de protesta del 25S, a las que identificó y, en algunos casos, cacheó.
Fuentes de la Delegación del Gobierno confirmaron que la Policía efectuó controles en varios autobuses, con identificaciones y registros, dentro del dispositivo de seguridad establecido para la jornada de hoy.
Un gran número de efectivos antidisturbios ha sido desplegado en la zona del Congreso, en pleno centro de la capital española y en la zona que agrupa a los principales museos de Madrid, así como en las inmediaciones de la Puerta del Sol, que albergó las acampadas del movimiento de los indignados en la primavera de 2011.
Los portavoces de las dos organizaciones convocantes de la protesta, la Coordinadora 25S y la plataforma ¡En Pie!, han puntualizado que no tienen intención de ocupar el Congreso, sino “solo rodearlo y andar alrededor”.
No obstante, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, advirtió de que no va se a permitir “bajo ningún concepto” que “se rodee o que se tome” el Congreso porque “sería delito”.