BARCELONA. El presidente regional de Cataluña, Artur Mas, se comprometió ayer a impulsar una consulta de autodeterminación en esta comunidad autónoma del noreste de España, aunque el Gobierno español no la autorice.
En su intervención ante el Parlamento regional, tras anunciar el adelanto al 25 de noviembre de las elecciones previstas para 2014, Mas propuso al resto de partidos catalanes reunirse tras las próximas elecciones para concretar el proceso.
“Si (la consulta) se puede hacer por la vía del referéndum, porque el Gobierno español la autoriza, mejor. Si el Gobierno da la espalda y no autoriza ningún tipo de referéndum ni de consulta pues hay que hacerlo igualmente”, señaló.
El dirigente catalán rechazó las acusaciones de “ambigüedad” en sus propósitos de los demás partidos, que le acusan de no ser claro en sus fines y de tener intereses solo electorales.
La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que la decisión de convocar elecciones en Cataluña a mitad de legislatura es “un fracaso de primer orden” de las autoridades regionales de Convergencia i Unió (CiU, centroderecha nacionalista).
Según fuentes del Ejecutivo español, la vicepresidenta le dijo al diputado catalán que el adelanto electoral supone asimismo “trasladar a los ciudadanos” lo que el Gobierno regional no ha querido gestionar.
El Partido Socialista de Cataluña (PSC), una de las fuerzas más votadas tradicionalmente en las elecciones en esta comunidad autónoma, pidió en el Parlamento que los catalanes puedan votar en un referéndum legal cualquier cambio de relación con el Estado español.
El presidente del grupo parlamentario del PSC, Xavier Sabaté, reprochó al Gobierno regional de Mas su gestión y consideró el adelanto electoral “interesado y partidista”, y sostuvo que abocará Cataluña a una “aventura”.
La líder del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, acusó por su parte a Artur Mas de querer engañar a los catalanes con la táctica de anticipar las elecciones para lograr una mayoría absoluta.
El anuncio del anticipo electoral realizado por Mas se produce en un momento en el que Cataluña, como el resto de España, sufre las consecuencias de una profunda crisis económica, con un fuerte incremento del desempleo y drásticos recortes sociales que han sembrado el descontento.
Cataluña, como otras comunidades autónomas españolas, tiene también grandes dificultades de financiación por lo que pidió al Gobierno español acogerse al Fondo de Liquidez creado para las regiones para pedir prestados 5 mil 023 millones de euros. EFE