La Fiscalía nicaragüense reveló ayer que los 18 mexicanos detenidos el pasado 20 de agosto, acusados de lavado de dinero, relación con el crimen y tráfico internacional de estupefacientes, llamaron supuestamente a sus jefes de Televisa.
Armando Juárez, inspector general del Ministerio Público de Nicaragua, informó en entrevista con Carmen Aristegui, en MVS Noticias primera emisión, que investiga los números telefónicos a los que llamaron los mexicanos.
“Cuando fueron llevados a las instalaciones militares, ellos dijeron ‘somos de Televisa’, entonces tres personas del grupo hicieron llamadas supuestamente a personeros de Televisa y las autoridades policiacas hicieron llamadas al Consulado”, aseveró.
El fiscal nicaragüense evadió responder si el personal a su cargo corroboró que las personas a las que llamaron los detenidos eran de Televisa y sólo se limitó a decir que la situación es muy delicada y que la Fiscalía trabaja con seriedad el asunto.
“Sólo le puedo decir que no descartamos nada y ustedes no deben descartar nada de nuestras investigaciones”, apuntó.
El funcionario nicaragüense señaló que desde su detención, las 18 personas no han hecho una declaración nueva ni han modificado la original, por lo que la única versión con que cuenta la Fiscalía sobre la identidad de los detenidos es la que ellos mismos proporcionaron cuando fueron detenidos: que eran empleados de Televisa.
De acuerdo con el fiscal nicaragüense, el primer contacto que hizo su oficina tras la detención de los mexicanos fue con el cónsul mexicano en Nicaragua y no con el embajador mexicano, como se había informado.
Según Juárez, el cónsul fue quien consultó a Televisa si los vehículos eran suyos y si los detenidos estaban relacionados con la empresa.
Relató que en un segundo momento, el embajador mexicano en Nicaragua, Rodrigo Labardini, compareció ante la Fiscalía y expuso el interés de Televisa de interponer una denuncia.
De acuerdo con el fiscal nicaragüense, Labardini fue acompañado por un funcionario de la PGR. Posteriormente, el representante de la televisora, Ramón Pérez Amador, presentó la denuncia y rechazó todo vínculo de la empresa con los detenidos, explicó Juárez.
La otra llamada
Una llamada anónima alertó el pasado 23 de agosto a la Policía de Nicaragua del ingreso de 18 mexicanos, a través de Honduras, quienes buscarían información “para desprestigiar” al gobierno de Daniel Ortega.
Según un informe oficial, el informante anónimo delató al grupo, cuyos integrantes se identificaron como trabajadores de Televisa.
La denuncia advertía que los connacionales habrían comentado en el hotel Presidente Intercontinental de Tegucigalpa, Honduras, que buscarían “obtener información” que “sería utilizada para desprestigiar al gobierno de Nicaragua”.
La denuncia se recibió el 19 de agosto y alertó a las autoridades, quienes activaron un sistema de seguridad en todo el país. Un equipo de seguridad pública y fuerza de reacción se desplazó al día siguiente al puesto fronterizo de Las Manos, en el límite con Honduras. Los mexicanos fueron detenidos en la zona primaria de la frontera para una “entrevista exploratoria”, para conocer su identidad y el objetivo de su visita.
El martes 21, los sospechosos fueron escoltados a Managua y escoltados en un hotel bajo vigilancia policial.