Houston.– El conflicto laboral de los árbitros regulares de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), que generó un rechazo nacional, llegó a su final tras el acuerdo alcanzado por ambas partes.

 

La NFL y la asociación de árbitros llegaron a un acuerdo para las siguientes ocho temporadas, establecido en un nuevo contrato colectivo de trabajo, que asegura una gran estabilidad de cara al futuro.

 

Después de que incluso el mandatario de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama, y el candidato republicano a la presidencia Mitt Romney coincidieran en señalar que el conflicto laboral de los árbitros y la liga debía concluir, ambas partes consiguieron un acuerdo inmediato.

 

La última ronda de negociaciones tuvo una duración de cinco días, a partir del sábado, e incluido por primera vez al comisionado de la NFL, Roger Goodell, quien se presentó a las conversaciones después de la gran polémica surgida con la decisión de los árbitros suplentes de conceder un “touchdown” en la última jugada del partido entre los Halcones Marinos de Seattle y los Empacadores de Green Bay.

 

La decisión de los árbitros suplentes en el tradicional partido de los lunes por la noche permitió a los Halcones Marinos quedarse con el triunfo por 14-12, pero el país entero dijo “basta” ante lo que consideraron una ofensa para su deporte.

 

El principal punto de desacuerdo eran las pensiones de retiro para los árbitros.

 

Mientras que la liga pretendía pasar a sus árbitros al plan denominado 401(k), el gremio intentaba mantener el actual esquema de retiro para sus beneficiados.

 

Otro punto de desacuerdo fue la iniciativa de la liga de aumentar el número de equipos de arbitraje, con 21 árbitros nuevos, pero destinando el mismo presupuesto que se maneja en la actualidad.

 

En ese sentido, se acordó la creación de un nuevo “grupo colectivo” de 21 árbitros, pero no afectará económicamente a los actuales regulares.

 

Se espera que el acuerdo esté firmado para esta tarde y los árbitros regulares puedan trabajar en el partido que hoy van a disputar los Ravens de Baltimore contra los Browns de Cleveland.

 

El comisionado Goodell ya ha pedido a través de un comunicado oficial disculpas a los aficionados por el conflicto arbitral, pero reiteró que lo sucedido la noche del lunes en el partido no afectó en el curso de las negociaciones, que mantenían desde hacia dos semanas.

 

“Entiendo todo lo que han sufrido nuestros aficionados y les pido perdón, pero desde el principio sólo buscamos lo mejor para nuestro deporte de cara al futuro”, destacó Goodell en su comunicado. “Lo sucedido el pasado lunes pudo ser un factor que ayudó a las negociaciones, pero las mismas ya estaban muy avanzadas”.

 

Si embargo, los críticos han insistido que el conflicto nunca tuvo que darse porque al final el desacuerdo fue económico, con diferencias mínimas de dinero, en una industria que mueve al año más de 9.000 millones de dólares. (EFE)