El Papa Benedicto XVI designó hoy al filósofo mexicano Rodrigo Guerra López, director del Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV), como miembro del Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano.
La sala de prensa de la Sede Apostólica informó que Guerra fue incluido en una lista de 13 nuevos miembros y nueve consultores de ese organismo que se dedica, entre otras cosas, a promover -en el mundo- el magisterio de la Iglesia católica en materia social.
Guerra López es licenciado en filosofía por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y doctor en la misma disciplina por la Academia Internacional de Filosofía en el Principado de Liechtenstein.
Realizó estudios en la Universidad Católica de Eichstatt (Alemania), obtuvo el postgrado en humanismo universitario por la Universidad Iberoamericana y el diplomado en gestión integral de proyectos por Infinita S.C.
Entre otras cosas se desempeñó como coordinador de la maestría en filosofía de la UPAEP, coordinador académico del Instituto Superior de Estudios para la Familia (Ciudad de México), y como catedrático en las universidades Autónoma de Querétaro, Anáhuac y Panamericana.
El Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano es una de las secciones que apoyan al Papa en su labor de gobierno de la Iglesia universal. Cuenta con un presidente, un secretario y un subsecretario, todos eclesiásticos nombrados por el Papa.
Además está integrado por unas 40 personas, entre miembros y consultores, designados a título personal por el pontífice y cuyo cargo dura unos cinco años.
Provenientes de todos los continentes, los miembros se reunen regularmente en Roma en asamblea plenaria para contribuir, según sus diversas sensibilidades y sus trabajos pastorales o profesionales, a trazar las grandes líneas de la actividad del Consejo.