Las actividades del presunto integrante del cártel de Los Zetas Iván Velázquez Caballero “El Talibán”, eran monitoreadas y documentadas por Estados Unidos desde hace cuando menos una década.
De acuerdo con una acusación interpuesta ante la Corte Federal de Laredo, Texas, durante más de diez años se dio seguimiento a las actividades del presunto narcotraficante, detenido el pasado miércoles por autoridades mexicanas.
La acusación es una de las más amplias presentadas en Estados Unidos en contra de Los Zetas, pues enlista a 32 presuntos integrantes de esa organización, incluido Velázquez Caballero, y las evidencias de sus actividades se remontan a 2001.
En la querella, Velázquez Caballero es descrito como un “supervisor” de la organización criminal, y se le ubicaba en 2008, al momento de presentarse la acusación, como uno de los hombres más cercanos a Miguel Ángel Treviño Morales, el presunto líder del grupo.
Sin embargo, versiones periodísticas difundidas a raíz de su detención el miércoles en el estado mexicano de San Luis Potosí señalan que Velázquez Caballero habría roto con Treviño, al dividirse la organización en una pugna por su liderazgo.
Empero, los documentos interpuestos ante la Corte Federal detallan las actividades de Los Zetas, en especial la contratación, durante la década pasada, de sicarios entre pandillas de Laredo, para la ejecución de al menos seis de personas en Estados Unidos.
La acusación que menciona a Velázquez Caballero puede dar pie a que Estados Unidos interponga ante México una solicitud para su extradición.