Isabel Allende recibió ayer el premio Hans Christian Andersen de Literatura en una ceremonia en el Koncerthus de Odense (Dinamarca) que homenajeó la narrativa “mágica” de la escritora chilena.
Esa cualidad como narradora y su “talento” para hechizar al público fueron los argumentos esgrimidos por el jurado del premio, dotado con 86 mil y que le entregó el príncipe Federico de Dinamarca.
Allende se mostró emocionada por este galardón, que calificó de uno de los más “significativos” con que la han distinguido en su larga carrera, porque lleva el nombre del célebre escritor de cuentos danés y por ser “un homenaje a la fantasía, a la magia”.
“Los cuentos de Andersen estimularon mi curiosidad, alimentaron mi fantasía y me enseñaron cosas sobre la lealtad, el amor, la grandeza, los dolores y pérdidas de la vida “, dijo la autora chilena en su discurso de aceptación.
La figura de Andersen estuvo muy presente en toda la ceremonia, con continuas referencias musicales a algunas de sus obras más célebres.
También hubo guiños a la galardonada, como una pieza compuesta expresamente para ella por el músico danés Stig Nordestgaard y bautizada “Canción a Isabel”.
La ceremonia en el Koncerthus, amenizada por la Orquesta Sinfónica de Odense, culminó una jornada que comenzó horas antes con una lectura-coloquio en la Biblioteca Central. EFE