El Ejército brasileño ocupó hoy dos favelas de Río de Janeiro para garantizar la seguridad durante actos de campaña de los candidatos a las elecciones municipales del próximo domingo ante las denuncias de amenazas de narcotraficantes.
La ocupación de las dos primeras barriadas pobres este lunes forma parte de un plan acordado la semana pasada entre el Tribunal Regional Electoral de Río de Janeiro y el Ministerio de Defensa para reforzar la seguridad de los candidatos en al menos 28 favelas hasta las elecciones, informó hoy el tribunal.
El plan movilizará a 2.000 soldados del Ejército y a 1.000 fusileros de la Marina en favelas que aún no han sido incluidas en la política de “pacificación” del gobierno regional, que ha permitido expulsar a bandas armadas ilegales de medio centenar de barriadas que eran controladas por pistoleros.
La Marina ocupará favelas en donde persisten las amenazas de grupos de narcotraficantes, principalmente en la zona norte de Río, y el Ejército lo hará en las barriadas de la zona oeste controladas por las “milicias”, los grupos paramilitares creados por policías y expolicías para expulsar a vendedores de drogas de sus barrios.
La Marina, por su parte, tiene previsto ocupar en la tarde de hoy la favela Fogo Cruzado, en un complejo de barriadas pobres conocido como Maré y que es controlado por narcotraficantes.
El presidente del Tribunal Regional Electoral de Río de Janeiro, Luiz Zveiter, anunció que 80 fiscales electorales acompañarán diariamente a los militares en las favelas ocupadas.
Según el acuerdo con el Ministerio de Defensa, además de las tres favelas ocupadas este lunes, los militares ocuparán cinco barriadas por día a partir del martes y hasta el próximo sábado, vísperas de las elecciones y cuando termina la campaña electoral.
Los uniformados sólo permanecerán en las favelas entre las 08.00 de la mañana y las 06.00 de la tarde, ya que su único objetivo es reforzar la seguridad durante actos electorales de candidatos a alcalde y concejal ya programados.
El domingo, en el día de las elecciones, los 3.000 militares reforzarán la seguridad en áreas próximas a los colegios electorales en las comunidades más problemáticas.
El 7 de octubre cerca de 140 millones de brasileños acudirán a las urnas para elegir a los alcaldes y los concejales de los 5.566 municipios del país.