En el astillero de Navantia ronda la sospecha de que el anuncio de la construcción de dos floteles para Petróleos Mexicanos sea un engaño y un golpe mediático para impulsar al Partido Popular en las elecciones de Galicia, España, mientras que en el Hijos de J. Barreras guardan silencio argumentando que recibieron instrucciones para no dar ningún detalle de la operación.

 

“Por las fechas de las elecciones en Galicia este proyecto no podrá cuajar y se definirá como un engaño o en una pérdida de tiempo, porque después de un cierto tiempo se despertará con que el contrato se fue al traste”, advierte Ignacio Naveiras, presidente del comité de Navantia, en entrevista con 24 HORAS.

 

El astillero de Ferrol está en una gran incertidumbre por las declaraciones de Juan José Suárez Coppel, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), de que Pemex Producción y Exploración no ha firmado un contrato ni ha aprobado una compra de floteles, revela a través del teléfono.

 

“Pemex Exploración y Producción no ha firmado ningún compromiso, no ha firmado ninguna aprobación, lo que se ha hablado con el gobierno de Galicia fue lo mismo que se habló con astilleros coreanos”, aseguraba el director de Pemex, ocho días después de la firma de un acuerdo con la Xunta de Galicia para la construcción de dos hoteles flotantes.

 

Empleados y directivos requieren de una confirmación del contrato por parte de Navantia de que esos buques se construirán en tierras gallegas, dice el directivo vía telefónica desde España.

 

Naverias augura que la cancelación del proyecto de Pemex generará un fuerte problema en la Bahía de Ferrol, porque se vive una de las peores crisis de la última década que se agravará pues solamente se construye un buque para la Armada de Australia.

 

“Para la comarca es de vital importancia completar los contratos por la promesa de crear dos mil 500 empleos durante los dos próximos años, así como para una empresa o unidad productiva de Fenel-Ferrol seguirá desarrollando la línea de producción y diseño”, explica el ejecutivo.

 

–¿El anuncio se dio en un mal momento por las campañas electorales en Galicia?

 

-Sí. No era el mejor momento ni el adecuado, porque se tuvieron tiempos electorales en México y ahora los hay en Galicia. Más allá de una relación comercial, se pudo interpretar como un apoyo entre los partidos políticos -PAN y Partido Popular- de dos países que tienen una sintonía ideológica.

 

–¿Cómo presidente del comité vio o firmó un contrato de PMI para construir dos barcos hoteles?

 

–Los pocos responsables y funcionarios de la Xunta de Galicia y pocas personas de Barreras y Navantia dicen tener un contrato. Sin embargo, el Parlamento, los partidos políticos y demás interesados no tienen una copia del contrato, no tienen una explicación del alcance del contrato ni cuáles son los compromisos de las dos partes.

 

-¿Nadie fuera de funcionarios y directivos del primer orden vio los contratos?

 

-Nadie ha visto el contrato, lo que nosotros quisiéramos es que nos confirmen si es un contrato, una simple declaración inicial de conversaciones, alguna predisposición, porque de ahí depende el futuro de muchas familias en Ferrol.

 

“Mientras que el Parlamento del gobierno en turno no dé explicaciones nos parece algo inaudito que se haya vendido un acuerdo mediático como una solución inmediata y de gran calado para la economía gallega”, manifiesta.

 

El presidente del Comité de Navantia recuerda que a mediados de 2012, Suárez Coppel firmó un protocolo de cooperación con Galicia para la construcción de 14 remolcadores para Pemex, de los cuales siete son para astilleros gallegos y el resto para México con colaboración y asesoría de empresas españolas.

 

“A partir de ahí se sembró una duda y se creó una esperanza de que el acuerdo se ampliará con la construcción de quimiqueros, que en la rueda de prensa del jueves 27 de septiembre en México los sitúan en Corea del Sur, otro tipo de buques que se desconoce cuál es su especialidad y de los floteles”, expone.

 

“Fue desencadenándose en el tiempo una serie de expectativas para dar esperanza a los trabajadores de Galicia, pero tienen una base poco firme”, expresa Ignacio Naveiras.

 

–¿Galicia usó la marca Pemex sin su conocimiento para impulsar al Partido Popular?

 

–Es un tema fuera de nuestro alcance, lo que sí sé es que en junio los responsables de Pemex hicieron rueda de prensa en Galicia y volvieron la semana pasada para anunciar los floteles.

 

Silencio

 

“No estoy autorizado para dar una opinión sobre el rompimiento de contratos con la petrolera mexicana”, señala José García Costas, presidente del astillero Barreras.

 

“La Xunta de Galicia es la que puede contestarle, lo lamento, pero no le puedo contestar ni puedo hablar de la construcción de los barcos flotantes”, comenta en una entrevista, por separado, con 24 HORAS.

 

–¿Pero dio entrevista en Galicia?

 

–Por Dios… Creo que hubo un error.

 

–¿De quién fue el error?

 

–Un error de que estuve otorgando entrevistas.

 

–¿En este momento cuál es su opinión sobre el rompimiento de Pemex?

 

–Le repito no estoy autorizado. Por su puesto, tengo opinión como persona adulta, sin embargo no estoy autorizado a hablar de ese tema. Ese tema se ha enconado y he recibido instrucciones para no contestar.

 

–¿Las instrucciones fueron de la Xunta de Galicia?

 

–He recibido instrucciones de que no debo contestar, pues no puedo contestar.