Después de tres años de investigación, la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías (UNIMTAC) y su líder Lorenzo Mejía Morales fueron sancionados con un millón 766 mil pesos por coludirse y rebelarse en contra de la autoridad antimonopolios, informó la Comisión Federal de Competencia (CFC).
“Se sancionó a la organización por una práctica monopólica absoluta en el mercado de producción, distribución y comercialización de nixtamal y tortillas de maíz”, manifestó Eduardo Pérez Motta, presidente de la CFC.
Durante su ponencia de la segunda Semana Nacional de Políticas Pro-Consumidor, el funcionario pidió terminar con ese tipo de prácticas en uno de los sectores económicos más importantes en México.
“La Unión acordó y anunció un precio de venta al público de 12 pesos por kilogramo para sus agremiados. Esto constituye un acuerdo con el objeto o efecto de fijar o incrementar el precio de la tortilla, y por lo tanto es una conducta ilegal conforme a la Ley Federal de Competencia”, dijo.
“Durante el proceso de la investigación, los tortilleros investigados mantuvieron una actitud de rebeldía ante los requerimientos de información y citatorios emitidos por la CFC”, añadió.
Los agentes económicos sancionados cuentan con 30 días hábiles para interponer un recurso de reconsideración ante la CFC.
“Nos da mucho gusto que la pena haya sido la mayor que se puede poner, de acuerdo a los ingresos de Lorenzo Mejía, ya que cada año esta persona hacía este tipo de aumentos, que forzaban una presión en el mercado de las tortillas”, comentó Bruno Ferrari, secretario de Economía (SE).
El funcionario recordó que recién ocupaba el despacho de Economía, Mejía Morales realizó en varias ocasiones el anuncio de un alza en el precio del alimento.