HERMOSILLO.- Un año después de presumir que en diciembre de 2012 ya operarían ocho penales federales construidos con inversión privada, el presidente Felipe Calderón inauguró ayer el primero y único de su administración.
Acompañado por el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y del embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, presentó las características del primero de los ocho penales de máxima seguridad construidos con una fórmula de inversión público-privada.
El Cefereso Número 11 se ubica a 40 minutos del Aeropuerto Internacional de Hermosillo, en Sonora, y está capacitado para albergar hasta 4 mil internos, quienes serán custodiados por egresados de la Academia Nacional de Administración Penitenciaria, con sede en Xalapa, Veracruz.
En su discurso, el jefe del Ejecutivo federal resaltó que el funcionamiento del penal atestigua el avance e innovación de la actual administración en materia penitenciaria.
Asimismo, destacó el incremento en el aseguramiento de reos federales durante su gobierno.
“En 2006, tan sólo seis prisiones albergaban a 3 mil 164 internos, al término de 2012 contaremos con 13 centros penitenciarios, que atenderán a 20 mil 267 reos del fuero federal”.
“Cero fugas, riñas y motines”, aseguró el mandatario al resaltar la modernidad que se implementó en la construcción y operación del penal.
En este sentido, Calderón presumió que de 2006 a la fecha no hay registro de fugas en los penales federales que se han instaurado en el país.
El penal federal de Hermosillo está diseñado para reos de nivel 3 y 4, lo que se traduce a internos de mediano y alto nivel de peligrosidad.
Se conforma de 5 módulos con nueve pabellones cada modulo. Cada módulo es de un diámetro mayor al de la plancha del Zócalo de la Ciudad de México.
El centro será monitoreado por mil 200 cámaras térmicas e infrarrojas, cuenta con dos centros de reinserción, donde se pondrán en marcha varios programas que involucre la manufactura textil y automotriz.