Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador de Seguridad y Justicia del Equipo de Transición de Peña Nieto, reconoció que no puede haber tranquilidad ni debe, ante la penetración del crimen en las instituciones y destacó que la autoridad debe cambiar el enfoque para combatirla, tras el asesinato de José Eduardo, hijo de ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira.
“El hecho más importante hoy es que con el nivel de homicidios que tenemos, con el nivel de penetración que tiene la delincuencia organizada en las estructuras institucionales o la debilidad que tienen algunas de estas instituciones, lo menos que podemos sentirnos o que debemos sentirnos es tranquilos, aseguró en entrevista en Radio Fórmula.
“Lo que tiene que cambiar es el enfoque de la autoridad, no es responsabilidad de los ciudadanos darse esa seguridad, es responsabilidad de la autoridad”, agregó.
El hijo mayor del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, quien además fungía como funcionario estatal en el mandato de su tío Rubén Moreira fue ultimado la víspera cerca de Ciudad Acuña
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