Madrid. La policía detuvo a un joven en Palma de Mallorca, en el Mediterráneo, imitador de la masacre de Columbine, Estados Unidos, quien estaba dispuesto a sembrar de bombas la Universidad de Islas Baleares en forma similar a ese suceso en el país estadunidense.

 

El Ministerio del Interior indicó este jueves en un comunicado que la detención se produjo la víspera en el momento en el que el joven de 21 años de edad recibía más de 140 kilos de explosivos que había adquirido a través de Internet.

 

Precisó que en su diario personal y en los documentos intervenidos en su domicilio, el detenido manifiesta su odio a la sociedad, especialmente a los estudiantes universitarios.

 

Asimismo, expresó en esos documentos su decisión de colocar estratégicamente bombas tipo tubo repletas de metralla en el recinto universitario, admitiendo la hipótesis del suicidio en el desarrollo de la masacre.

 

La investigación a ese joven inició hace cinco meses cuando se detectaron en Internet diversos comentarios alusivos a la matanza realizada en la escuela de secundaria estadunidense de Columbine, por lo que denominó la operación como “Columbainero”.

 

También manifestó sus simpatías por Eric y Dylan, los dos asesinos de 12 estudiantes y un profesor, relataba idénticos gustos musicales, su afición por las armas, su indumentaria e incluso su aislamiento social que le condujo a situaciones de marginación escolar.

 

De hecho, en su época de estudiante llegó a remitir una carta en tono intimidatorio al centro educativo.

 

En esos meses, intentó comprar armas y al no poder solicitó permiso de tenencia de armas, y en su blog explicó que buscaba cantidades de explosivos y sustancias químicas, a la vez cómo elaborar bombas.

 

La policía le siguió la pista y confirmó que hizo una compra por Internet de sustancias químicas y material para fabricar bombas, por lo que en el momento de su detención se le intervino más de 140 kilos de sustancias explosivas y químicas.

 

El detenido también había adquirido varias ganzúas para manipular los tubos en los que pretendía armar las bombas y que también le eran útiles para forzar las cerraduras y robar armas en locales que tenía controlados, según su diario personal.