París. Francia, Reino Unido, Rusia e Irán llamaron hoy a Turquía y Siria a la calma, ante la amenaza de una escalada bélica tras el ataque sirio con proyectiles de mortero sobre territorio turco, el cual dejó cinco civiles muertos y varios heridos.
Los cuatro países exhortaron a Turquía y Siria a ejercer moderación, sin embargo Rusia e Irán se abstuvieron de condenar el lanzamiento de proyectiles sobre una localidad turca desde territorio sirio.
Francia, a través de su canciller Laurent Fabius, consideró que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe enviar “un rápido y claro mensaje” a Siria, condenando el ataque de la víspera sobre Turquía, al que París calificó de una amenaza para la seguridad internacional.
Indicó que la comunidad internacional no puede aceptar que el régimen sirio continúe con sus actos de violencia dentro y fuera de sus fronteras.
“Esta violación de la ley internacional constituye una grave amenaza para la paz y la seguridad internacional”, dijo Fabius, cuyo país es uno de los principales críticos del presidente sirio, Bashar al-Assad.
De la misma manera, el ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, destacó la urgente necesidad de una resolución de condena contra Siria por parte del Consejo de Seguridad.
“Los hechos son un fuerte advertencia de la deteriorada situación en Siria, los peligros en el presente sobre toda la región y la necesidad de una urgente resolución de la ONU”, aseguró.
Por su parte, Rusia, uno de los aliados más estrechos de Siria y que ha vetado todos los proyectos de resolución de condena con ese país, expresó su preocupación por los enfrentamientos en la frontera turca-siria y pidió a ambas partes “contención.
En tanto, Irán -otros de los aliados del régimen sirio- llamó a los gobiernos turco y sirio a actuar con moderación, iniciar una investigación detallada sobre el ataque y prestar atención a las metas “ocultas” de los enemigos”.
El viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Africanos, Árabes, Amir Hossein Abdollahian, indicó que ambas partes deben prestar atención a la presencia de extremistas irresponsables y grupos armados en la región, así como a las tácticas del enemigo.