Ginebra. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por siglas en inglés) denunció la muerte del cuarto miembro de su personal en Siria, en un tiroteo que tuvo lugar en un puesto de control del Ejército en septiembre pasado.
“En la mañana del 28 de septiembre de 2012, un profesor de la UNRWA en Siria, de 35 años, a quien le sobreviven su viuda y dos hijos, murió cuando fue atrapado en un tiroteo en un puesto de control”, denunció la el organismo en un comunicado.
Indicó que ésta es la cuarta muerte de un miembro del personal de UNRWA en Siria desde que comenzó el conflicto y señaló que las bajas entre los refugiados palestinos siguen aumentando.
El organismo informó al gobierno de Damasco de la muerte de su colaborador y le urgió a proteger a los refugiados y otros civiles vulnerables de los efectos de los conflictos armados, señaló.
La UNRWA lamentó la “trágica y evitable” pérdida e instó a todas las partes a abstenerse de llevar a cabo el conflicto en las áreas civiles y de cumplir con sus obligaciones bajo el derecho internacional.
En tanto, la jefa de prensa de la ONU en Ginebra, Corinne Momal-Vanian, dijo a la prensa que un número impreciso de refugiados palestinos han muerto en Siria, donde viven más de 500 mil, ubicados principalmente en Alepo, Idlib, Latakia, Hama y Homs y quienes necesitan ayuda humanitaria.
Alrededor del 40% de la población de refugiados palestinos se ha desplazado dentro de territorio sirio, obligados por la escalada de violencia, señaló.
Otros se han dirigido a países vecinos especialmente Jordania y Líbano. Al 27 de septiembre pasado, unos mil 100 refugiados palestinos habían cruzado a Jordania, mientras que cinco mil 100 habían entrado al Líbano.
Su situación es particularmente difícil debido a la escasez de recursos, restricciones considerables a la circulación y las limitadas oportunidades de empleo, por lo que la UNRWA les presta asistencia básica y acceso a servicios tales como salud y educación.