Con más de 200 millones de discos vendidos, diez giras mundiales a los largo de cinco décadas abarrotando recintos en todos los continentes, sumado a más de 400 canciones editadas al público, además de innumerables escándalos y peleas, los Stones continúan representando como nadie la actitud rebelde, descarada y contestataria que ha logrado mantenerlos vigentes durante tanto tiempo.
Su historia resulta absolutamente reveladora. Al analizar el origen de la banda de rock más grande de todos los tiempos, nos sumergirmos de lleno en la historia de un grupo de individuos que desde el comienzo antepuso el espíritu y esencia del rock and roll por encima de todo, logrando convertirse en la agrupación más longeva y exitosa de toda la historia de la música.
Su primera presentación, en el Marquee Club de Londres el 12 de Julio de 1962, introdujo a una versión bastante distinta de la banda, ya que de aquella primera aparición restan solamente Mick Jagger y Keith Richards como miembros fundadores de la agrupación. La leyenda cuenta que se les invitó a cubrir como invitados a un grupo que había cancelado de último momento. Las cosas sucedieron tan súbitamente que ninguno de los miembros había pensado en un nombre aún. Cuando el entonces guitarrista Brian Jones habló al periódico Jazz News para promocionar su presentación, le preguntaron cómo quería que los anunciaran y su reacción inmediata fue voltear a ver una de las canciones del LP, The Best Of Muddy Waters, que tenía a su lado y pronunciar a través del auricular las palabras: ‘Rollin’ Stone”’ (la ‘g’ y el ‘The’ serían añadidos posteriormente).
Basándose en la clara influencia de artistas como Buddy Holly y Chuck Berry, comenzaron haciendo covers de temas clásicos del blues y R&B norteamericano sin siquiera imaginar por un momento la influencia que comenzarían a tener, logrando un sonido refrescante que poco a poco les comenzó a abrir las puertas hacia el éxito. Al firmar su contrato en Decca Records, y con la incursión de quien fungiría como baterista por el resto de su existencia -Charlie Watts-, los Rolling Stones se convirtieron en el estandarte de una generación que buscó desde entonces crear controversia y adoptar una actitud completamente retadora hacia el status quo que imperaba en la década de los 60’s.
Consagrados como indudables estrellas de rock, se asociaron en los años siguientes con el productor norteamericano Jimmy Miller, con lo que lograron una alianza de proporciones extraordinarias, logrando durante este periodo lanzar los discos que a la fecha son considerados como los más grandes dentro de su carrera, y sin duda de los más importantes dentro de la historia del Rock & Roll: ‘Let It Bleed’ (1969), ‘Sticky Fingers’(1971), y ‘Exile On Main St.’, considerado por muchos su obra maestra (1972). Durante este tiempo la banda superó la fuerte crisis que originó el asesinato de varios fans a manos de los Hell’s Angels durante una presentación en el festival de Altamont, así como la misteriosa muerte de Brian Jones a unos meses de dejar el grupo. Sin embargo, la incursión de Ronnie Wood como nuevo guitarrista logró darle a la banda su formación casi definitiva.
Durante las décadas siguientes, los Stones hicieron de todo menos dar señales de querer perder su espíritu rebelde y su capacidad para adaptarse a cualquier moda o tendencia musical que se impusiera en el planeta. Aunque los 70’s y 80’s estuvieron llenos de altibajos, tanto en su vida personal como en su éxito comercial, la banda jamás tiró la toalla y continuó haciendo música casi obligadamente. Ni los excesos y las drogas, o los pleitos constantes entre el guitarrista y el vocalista por el control absoluto del grupo, pudieron acabar con la mística conexión que los había unido desde un principio.
A 50 años de haberse presentado por primera vez, la banda se juntó hace unos días de nueva cuenta, para una emblemática sesión de fotos en el legendario club Marquee. Aunque admiten que si supieran la fórmula de su éxito la mandarían embotellar, lo cierto es que con verlos juntos a tantas décadas de haber empezado a tocar juntos, el motivo por el que no se separaron resulta claro: esa actitud rebelde, esa sensualidad y discurso insolente jamás se fueron.
Podrán ser considerados adultos entrando casi a la tercera edad, pero su energía y vibra musical se percibe sin duda más fuerte que la de cualquier otra banda que esté comenzando a tocar.