Madrid. El entrenador portugués José Mourinho cerró este día con el último entrenamiento la preparación de Real Madrid para afrontar este domingo el clásico español frente al Barcelona en el Camp Nou.
Ya con la mirada y concentración cien por ciento puestas sobre el equipo blaugrana, los “merengues” culminaron hoy su trabajo en Valdebebas para que cada elemento se vaya con su familia y el domingo a temprana hora viajarán a la Ciudad Condal.
Mourinho no concentró a sus dirigidos en algún hotel como se supondría y prefirió que sus jugadores se relajen, pues ya saben de la importancia del encuentro por la séptima fecha de la Liga de España, la cual domina el Barça.
En la última sesión, el estratega “blanco” dispuso de 24 jugadores para realizar los últimos ejercicios, así como para conversar con ellos, pero sin presionar al grupo, pues incluso el entrenamiento consistió en trabajo de recuperación.
Más que preparar tácticas el luso prefirió que su equipo hiciera una leve práctica con relajación y estiramientos, no hay lesionados y aunque no tiene dudas sobre su once inicial, la incertidumbre pasa sobre quién estará en el mediocampo con Xabi Alonso.
Hay tres opciones para ello: el croata Luka Modric, el ghanés Michael Essien y el alemán Sami Khedira, aunque tampoco se sabe quién será el creador en el centro de la cancha, y las posibilidades son el mismo Modric, el brasileño Ricardo Kaká y el germano Mesut Ozil.
Arriba apunta para jugar el infaltable portugués Cristiano Ronaldo acompañado del francés Karim Benzema, aunque éste podría ser enviado al banco de suplentes por el pampero Gonzalo Higuaín.
Real Madrid buscará este domingo la victoria en calidad de visitante frente al acérrimo rival, con el afán de recortar los ocho puntos de distancia que hay con el líder Barcelona.
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