Famiiares de desaparecidos por la violencia en Coahuila manifestaron a Humberto Moreira, a la madre de José Eduardo y a la viuda Lucero Davis su consternación pues han pasado por ello. Y pidieron al Estados mexicano un trato igualitario para todas las víctimas.

 

“Lo sucedido a la familia Moreira Rodríguez no se lo deseamos a nadie, pero demandamos un trato igualitario del Estado mexicano para con todas las víctimas”.

 

La Asociación Civil Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec) mostró su consternación a través de un comunicado, pero asegura que ellos también han solicitado la acción coordinada de dependencias federales y estales para esclarecer sus casos, y no ha ocurrido.

 

 

“A los distintos niveles de gobierno, les recordamos que miles de familias víctimas de la violencia hemos solicitado la acción coordinada de las dependencias federales y estatales para acercar la justicia, sin embargo, la respuesta ha sido limitada o nula en la mayoría de los casos.

 

 

Destacan que el pasado 3 de octubre la violencia tocó de forma inesperada la puerta de la familia Moreira Rodríguez y se suman a su dolor. “Quienes integramos Fuundec le decimos a su madre, su padre y a toda su familia, que estamos consternadas por estos hechos y que comprendemos el dolor que viven; a nosotras también nos arrancaron de manera violenta a nuestros seres queridos y están ahora desaparecidos”.

 

Para el día siguiente de los hechos, el día 4, el gobierno federal anunció que habría colaboración conjunta con Cohuila para dar con los responsables de los hechos. Al medio día un fuerte dispositivo de seguridad blindó el Estado para que se celebrara una reunión de alto nivel, presidida por el secretario Alejandro Poiré, la cual definió tácticas para hacer justicia por este crimen.

 

La familia de las víctimas ha pedido también justicia para este caso. Humberto Moreira señaló que su hijo es una más de las miles víctimas de la guerra contra el narco, mientras que la viuda de quien fuera encargado de Proyectos Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social estatal, pidió la renuncia del gobernador Rubén Moreira, por los hechos.