La Habana. La bloguera cubana Yoani Sánchez, dijo hoy que tras permanecer detenida unas treinta horas, su determinación es “trabajar y trabajar” en el periodismo, y agradeció la “solidaridad increíble” recibida de mucha gente en la isla y el mundo, lo que ella define como una “sorpresa muy linda”.
Sánchez comentó este sábado en declaraciones por teléfono que “no ha parado de trabajar” desde que retornó anoche a su casa en La Habana después de su arresto, que considera ha sido el de “mayor duración, amplitud y envergadura” que ha sufrido
En un recuento del episodio, la activista precisó que ella, y los periodistas independientes Reinaldo Escobar, su esposo, y Agustín López, fueron detenidos en la ciudad oriental de Bayamo, adonde se dirigían con “un afán periodístico” a presenciar el juicio que se celebró allí al español Ángel Carromero.
“En este caso tenía bastante optimismo de que nos iban a dejar entrar al juicio porque creía que el gobierno tenía interés de que fueran bastantes personas y había creído lo que decía “Granma” (el periódico oficial) de que sería oral y público”, señaló.
No obstante, reconoce que “la variable del arresto siempre estuvo presente” aunque “pasó en el momento en que menos esperábamos” durante un viaje que aseguró “no era clandestino”.
“Fue un operativo policial enorme el que desplegaron a la entrada de Bayamo (750 kilómetros al este de La Habana) para detenernos”, añadió y que un oficial de la policía le manifestó que ella quería “boicotear” el juicio de Carromero.
La autora del Blog “Generación Y” consideró que “es un grado mucho mayor de beligerancia que me llama la atención y sobre todo a una semana de que presenté una demanda (contra Cuba) ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por violación de mis derechos”.
Recordó que sus detenciones anteriores ocurridas en noviembre de 2009 y febrero de 2010 fueron “por pocas horas y en estaciones policiales locales”.
Sánchez explicó que durante el tiempo que permaneció en un departamento de instrucción de la policía en Bayamo su bolso fue requisado, estuvo internada en una “especie de calabozo” y se negó a ingerir agua y alimentos.
Asimismo resume que en su traslado de regreso a La Habana “veníamos en una caravana que parecía que estaban transportando al equivalente de Pablo Escobar en Cuba”.
Ahora dice que se recupera físicamente porque tiene síntomas de deshidratación, pero que su premisa fundamental es “seguir trabajando” en el periodismo que en esta ocasión le reportó “una sorpresa muy linda” en la red de Twitter por “la cantidad de personas que han estado al tanto y preocupadas por mi”.
Yoani Sánchez, es conocida por sus posturas críticas con el régimen de La Habana.
El gobierno de la isla la cataloga como parte de “los contrarrevolucionarios cibernéticos fabricados” por Estados Unidos y los blogueros oficialistas la tachan con frecuencia de “fraude” y “mercenaria”.
La bloguera isleña recibió el premio español Ortega y Gasset de Periodismo Digital del año 2008 y en 2009 fue distinguida con una mención del María Moors Cabot de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.
Desde entonces ha recibido otros galardones e invitaciones para asistir a congresos y otros actos, pero en ninguna de esas ocasiones pudo recibir los premios personalmente por la negativa del Gobierno cubano a dejarla viajar.