La voz de los jóvenes estudiantes en el mundo se ha escuchado a través de distintos momentos y con distintas demandas, pero coinciden en manifestar su inconformidad por el contexto político, social y educativo de su época.

 

En México, durante la pasada campaña electoral se gestó el movimiento #YoSoy 132, que marcó el despertar de una generación en temas en los que en las últimas décadas los jóvenes sólo habían tenido apatía.  A diferencia de otros movimientos, los actuales organizan en momentos alguna acción, por los alcances que las nuevas tecnologías les otorgan.

 

Las protestas de jóvenes en México, en Chile y en otras regiones del mundo responden a la indignación que generan la desigualdad económica y la concentración de poder, afirmó la líder estudiantil chilena Camila Vallejo.

 

En el marco del 44 aniversario de la Matanza de Tlatelolco, del movimiento de estudiantes en 1968 en México y en algunos países de Europa, al #YoSoy 132,  algunas de la manifestaciones que son referente histórico en  el mundo:

 

>>El Movimiento #YoSoy132 se originó la tras visita de Enrique Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana el pasado 11 de Mayo del 2012, en un encuentro que se tornó ríspido y lleno de reclamos por parte de los jóvenes estudiantes hacia el político mexiquense.

 

Las demandas hacia el entonces candidato presidencial, eran principalmente por sucesos ocurridos durante su gestión como gobernador del Estado de México: feminicidios en aumento, la inseguridad en el estado y el caso Atenco; además de su relación con el ex gobernador mexiquense Arturo Montiel, así como con el ex presidente Carlos Salinas. Fue un mal día para el aspirante a la presidencia, que tras salir del recinto universitario, canceló todas sus actividades programadas para esa jornada.

 

 

 

 

El ‘Yo Soy 132’ tuvo su primera marcha convocada para partir de la casi recién inaugurada Estela de Luz, mo desde las redes sociales a fin de dar a conocer su postura sobre lo que llamaron “la imposición” del entonces candidato Enrique Peña Nieto, así como a llamar a la democratización de los medios para romper el cerco informativo, llamado que se hizo extensivo no sólo a nivel nacional, sino teniendo muestras de apoyo de mexicanos en el extranjero, movimiento que paulatinamente se ha transformado.

 

 

 

 

>> Hace seis años, en 2006,  surgió la “Protesta de los pingüinos” en Chile, que llevó a las calles a los estudiantes de educación secundaria y universitaria para reclamar una mejora de la Educación Pública así como un rol más activo por parte del Estado con este fin.  En Chile, el Estado solo financia el 25% del presupuesto del sector público, mientras las tres cuartas partes que restan provienen del bolsillo de los alumnos. La gratuidad de la enseñanza sólo se da a nivel básico y ésta termina con la educación secundaria.

 

>> El 20 de abril de 1999 estalló la huelga en la UNAM, contextualizada en una época en el que el Estado mexicano buscaba recursos financieros después de la crisis del 1994, por lo tanto evaluó los recursos que subsidian a las instituciones públicas percibiendo un panorama al recorte del gasto público.

 

El 15 de Marzo de 1999,  en la sesión del Consejo Universitario, se aprobaron las Reformas al reglamento General de Pagos, y la reinstalación del Tribunal Universitario que había desaparecido en 1997 por el Congreso Universitario, la comunidad universitaria dejo notar su inconformidad al no ser tomada en cuenta y consultada con respecto a las reformas pues denotaba un golpe a la educación pública, por lo que las ENP cerraron el 15 de abril y las escuelas superiores y facultades marcaron el inicio de la huelga el 20 de abril de 1999.

 

 

>> El Movimiento estudiantil de 1968 fue un movimiento social en el que además de estudiantes de la UNAM y el IPN participaron profesores, intelectuales, amas de casa y obreros en el Distrito Federal y que fue reprimido por el gobierno mexicano mediante la matanza de Tlatelolco ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

 

A 44 años de distancia, aún se desconoce la cifra exacta de los muertos y heridos. El gobierno mexicano manifestó en aquel lejano 1968 que fueron sólo 20 muertos, aunque tres años más tarde, la escritoria Elena Poniatowska, en su libro “La noche de Tlatelolco” publicó la entrevista de una madre que buscó entre los cadáveres a su hijo y reveló que por lo menos había contado 65 cadáveres.