Al 5 de octubre, el saldo de las reservas internacionales del país fue de 161 mil 742 millones de dólares, lo que significó una reducción semanal de 140 millones de dólares, luego del nivel máximo histórico que marcaron la semana anterior.

 

El Banco de México (Banxico) informa que las reservas internacionales presentan un crecimiento acumulado de 19 mil 267 millones de dólares respecto al cierre de 2011, cuando se ubicaron en 142 mil 475 millones de dólares.

 

En su estado de cuenta semanal, explica que la disminución que registraron las reservas internacionales del 1 al 5 de octubre fue resultado de la compra de dólares del gobierno federal al Banxico por 64 millones de dólares.

 

Asimismo, añade, por una reducción de 76 millones de dólares, resultado principalmente del cambio en la valuación de los activos internacionales del instituto central.

 

Precisa que la base monetaria (billetes y monedas y depósitos bancarios en cuenta corriente en el Banxico) aumentó 607 millones de pesos, para alcanzar un saldo de 729 mil 188 millones de pesos, cifra que implicó una variación anual de 14 por ciento.

 

Refiere que la cifra alcanzada por la base monetaria al 5 de octubre pasado significó una disminución de 34 mil 304 millones de pesos en el transcurso de 2012.

 

Se estima que este comportamiento es congruente con el ciclo y la estacionalidad de la demanda por base monetaria, considerando el efecto temporal asociado a la celebración de las elecciones federales en nuestro país, cuyo impacto en las tasas de crecimiento anual se irá diluyendo a lo largo del tiempo, acota.

 

Detalla que del 1 al 5 de octubre de 2012, el Banco de México realizó operaciones de mercado abierto con instituciones bancarias para compensar una expansión neta de la liquidez por 35 mil 758 millones de pesos.

 

Lo anterior, agrega, resultado de una expansión debido al retiro de recursos de la cuenta de la Tesorería de la Federación y otras operaciones por 36 mil 365 millones de pesos y una contracción por 607 millones de pesos, debido a una mayor demanda por billetes y monedas por parte del público.