El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira dijo que ha recibido amenazas por parte de la delincuencia, “en los alrededores de mi casa dejaron por ahí un mensaje, de ese sí tengo yo conocimiento, ése no ha aparecido en la prensa”.
Tras la muerte de su sobrino, José Eduardo Moreira, su tío Carlos aseguró que el crimen organizado había puesto mantas en algunos puntos de la ciudad alertando que iban por uno de los Moreira, días antes de dicho asesinato.
De igual forma, el presidente del Congreso del Estado, el diputado Eliseo Mendoza Berrueto dijo esta mañana que ha sido amenazado y lo han intentado extorsionar vía telefónica.
El diputado local y ex gobernador de Coahuila, agregó que también en dos ocasiones lo han perseguido sujetos sospechosos, pero que afortunadamente no lo han agredido.
Pese a ello, no incrementó las medidas de seguridad ni cuenta con escoltas.
Mendoza Berrueto no ha sido el único personaje de la pólitica coahuilense que ha sufrido amenazas.
El alcalde de Saltillo, Jericó Abramo Masso, también ha sido amenazado.
‘He recibido amenazas de muerte por mensajes escritos, llamadas telefónicas a la presidencia municipal, en las redes sociales. La gente de Saltillo confió en mí y yo sabía que corría un riesgo, y no puedo darle la espalda’, dijo el edil en entrevista en agosto pasado.
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