MANAGUA. Una jueza de Managua condenó hoy a 30 años de prisión, la pena máxima en Nicaragua, al empresario Henry Fariña, el supuesto blanco del ataque armado en el que murió el cantautor argentino Facundo Cabral, por narcotráfico y otros delitos.

 

La jueza del caso y titular del segundo distrito de lo penal de Managua, Adela Cardoza, impuso a Fariña, un empresario nicaragüense de espectáculos, a 17 años de prisión por tráfico internacional de drogas, 9 años por crimen organizado y 7 por lavado de dinero, para un total de 33 años, aunque por ley se le reduce a 30, la pena máxima en Nicaragua.

 

La jueza leyó la pena a Fariña y otras 22 personas, entre ellos dos de sus hermanos y un exmagistrado del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua, acusados de pertenecer a una supuesta red internacional que traficaba drogas por Centroamérica.

 

Cabral había presentado un recital en Guatemala y era conducido por Fariña hacia el aeropuerto que sirve a la capital del país cuando se produjo el ataque armado, supuestamente ordenado por el costarricense Alejandro Jiménez, alias “El Palidejo”, en venganza por el robo de un cargamento de drogas.

 

“El Palidejo” se encuentra preso en Guatemala, donde espera el inicio de un juicio por el asesinato de Cabral en julio de 2011.

 

Según la Fiscalía nicaragüense, la red internacional de narcotráfico supuestamente integrada por Fariña y “El Palidejo” se encargaba de llevar de Costa Rica a Guatemala droga del grupo colombiano de Los Fresas, que tendría como destino final a la banda mexicana de Los Charros, ligada a la Familia Michoacana.

 

La existencia del grupo criminal condenado en Nicaragua salió a la luz a raíz del asesinato de Cabral, cometido el 9 de julio de 2011 en Guatemala.

 

La jueza impuso penas a los demás procesados que oscilan entre los 4 y 30 años de prisión.

 

A los hermanos del empresario nicaragüense, Pedro y Karla Fariña, les impuso la pena máxima, en el caso del primero, y ocho años, en el de la segunda.

 

Al exmagistrado del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua Julio César Osuna le impuso una pena de 23 años por lavado de dinero, crimen organizado y “falsificación ideológica”.

 

Según la jueza, Osuna facilitó documentos de identidad nicaragüenses falsos a los miembros de esa banda, incluido a “El Palidejo”, que se movilizaba en Nicaragua bajo el nombre de José Fernando Treminio Díaz.