Londres. Una campaña de recaudación de fondos del sitio WikiLeaks provocó descontento entre muchos integrantes de Anonymous, que detonó una riña en internet, lo cual sugiere una ruptura entre el jefe de la página de divulgación, Julian Assange, y algunos de sus más fuertes partidarios.
La discrepancia es potencialmente una mala noticia para WikiLeaks, cuyo asediado fundador sigue en la embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugió en junio en un intento de evitar su extradición a Suecia por acusaciones de delito sexual.
Anonymous es un movimiento relajadamente organizado y con frecuencia caótico de rebeldes cibernéticos cuya presencia creció impresionantemente después del arresto de Bradley Manning, el analista de las fuerzas armadas estadounidenses que presuntamente sirvió como fuente de las revelaciones más escandalosas de Assange.
Después del furor iniciado por las filtraciones de WikiLeaks, el colectivo amorfo de activistas cibernéticos ha realizado actos frecuentes en su apoyo, ya sea mediante ciberataques a adversarios de WikiLeaks, o presuntamente suministrando a la organización conjuntos de documentos electrónicos robados.
Recientemente, cuando algunas partes del sitio de WikiLeaks desaparecieron y fueron ocupadas por anuncios que solicitaban a los usuarios donaciones, explotó el enojo en internet, con críticas de muchos de quienes habían respaldado en el pasado a la organización.
“Esto, queridos amigos les hará perder todos los aliados que aún tenían”, advirtió un mensaje en una cuenta de Twitter fuertemente vinculada a Anonymous.
Fue complicado medir el grado de la molestia entre los partidarios de Anonymous debido a que el movimiento sin un liderazgo es, por su naturaleza, difícil de comprender. Pero varias cuentas de Twitter vinculadas con Anonymous expresaron enojo e inconformidad con la medida.
“Hemos estado preocupados con respecto a la dirección que ha estado tomando WikiLeaks durante algún tiempo”, señaló una de esas cuentas. “En el mes reciente el enfoque cambió cada vez más y más, de filtraciones tangibles y de la lucha por libertad de información, a concentrarse más y más en Julian Assange”.
El comunicado expresó además enojo por la reciente reunión del australiano de 41 años con la diva de la música pop Lady Gaga en la embajada.
El comunicado de Anonymous señaló “no podemos apoyar más en lo que se ha convertido Wikileaks: en el espectáculo de un solo hombre, Julian Assange”.