Viena. El deportista de alto riesgo austríaco Felix Baumgartner ha despegado hacia la estratosfera en su cápsula para convertirse en el primer humano en romper la barrera del sonido en una caída libre desde 36 mil 576 metros.
Después de varias horas de retraso por el viento en Roswell (Estados Unidos), el globo que arrastra la nave en la que viaja el aventurero partió a las 15.29 GMT y tardará alrededor de dos horas y media en alcanzar la altura desde la que se lanzará en caída libre.
Además de ofrecerle oxigeno, la cápsula y el traje le resguardarán de una presión tan baja que le causaría irreparables lesiones internas.
Durante ese tiempo el austríaco ha respirado oxígeno puro para eliminar el nitrógeno de su sangre, que se podría expandir a gran altura y resultar de esa forma peligroso.
El aventurero austríaco, que se prepara desde hace cinco años para esta misión, pretende romper cuatro récords: ser el primero en superar la velocidad del sonido (más de 1.100 kilómetros por hora) sin ayuda mecánica; en realizar el salto con paracaídas desde más altura; protagonizar la caída libre más larga (unos cinco minutos y medio) y subir en globo al punto más alejado de la tierra.
El globo tripulado utilizado este domingo será el más grande que se haya empleado jamás, y llegará a medir hasta 180 metros de altura en una de las fases de la ascensión.
Una vez que se arroje al vacío en la estratosfera, se calcula que romperá la barrera del sonido en los primeros 40 segundos de caída libre.
En condiciones normales, en la atmósfera terrestre la velocidad del sonido es de mil 234 kilómetros por hora, mientras que en la estratosfera se puede alcanzar con unos mil 110 kilómetros hora por la menor resistencia del aire, según la misión.
Baumgartner viajaría a velocidad supersónica durante alrededor de un minuto antes de llegar a una parte más densa de la atmósfera que frenaría su velocidad.
La caída libre de Baumgartner se calcula que durará unos cinco minutos y medio, mientras que en total requerirá alrededor de unos 15 minutos en tocar suelo si se contabiliza su descenso en paracaídas.