El vínculo de arte y moda es histórico. Y desde la creación de la marca Luis Vuitton en 1854, la casa de moda siempre ha mantenido una estrecha relación con este otro mundo.
En los últimos años, desde la entrada de Marc Jacobs como director creativo, esta tradición se vio impulsada y es así que Luis Vuitton presentó la primer retrospectiva dedicada a la artista japonesa.
La exhibición, invita a los espectadores a sumergirse por completo en el fantástico, obsesivo y hasta tormentoso mundo de Kusama, publica El Fanzine.
Ha pasado por distintos museos, desde el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, el Centre Pompidou en París, la Tate Modern en Londres y el Museo Whitney en Nueva York, donde estuvo expuesta hasta el pasado 30 de septiembre.
Deseando rendir tributo a la excepcional artista por quien Marc Jacobs siente gran admiración, la colección exhibida nace de la colaboración entre Kusama y el mismo Jacobs con el propósito de reflejar las obras de arte más emblemáticas de la artista. “El carácter obsesivo y la inocencia de su arte me conmueven”, ha dicho Jacobs.
Los puntos de partida de la colección son la obsesión y la serialidad. Los icónicos artículos de cuero, vestuario, zapatos, accesorios, relojes y joyas de Louis Vuitton mudaron de piel por una base de patrones orgánicos y repetitivos de Kusama.
Los polka dots, plasmados en colores híbridos y vigorosos, cubren los productos de manera infinita. Y con esta infinidad se expresa las posibilidades ilimitadas de jugar con las escalas, los colores y las densidades.
Cuando la figura “kusamaquesca” toma vida, los patrones se propagan y la mirada se sumerge en un juego hipnótico. No hay punto medio, no hay punto de partida, no hay punto final.
Toda esta proliferación alucinatoria se ha expandido hasta los escaparates de las tiendas Vuitton alrededor del mundo, incluyendo nuestra ciudad en la tienda de Masaryk. Decoradas con motivos emblemáticos, esculturas de “nervios” con formas biomórficas llamadas “Beginning Of The Universe”; flores “Eternal Blooming Flowers In My Mind”; y los puntos polka rojos en un fondo blanco sobre la figura de Kusama “Self-Obliteraton”, son las obras que adornan las ventanas.
Para la artista, que ve su vida como “un punto entre millones de otros puntos”, esta colaboración le permitirá esparcir su obra a lo largo del mundo para transmitir su eterno mensaje: “Love Forever”.
Y de cuerdo al propio Marc “Esto le permitirá expandir su audiencia y la audiencia del arte contemporáneo en general; tarea que Louis Vuitton siempre se ha propuesto.”