La posible importación de papa procedente de Estados Unidos no es “moneda de cambio” del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP), aseguró el subsecretario de Comercio Exterior de la SE, Francisco de Rosenzweig.
Dejó en claro que las cuestiones técnicas en materia de mejora regulatoria y fitosanitaria que actualmente se discuten en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) para dicha importación, corresponden exclusivamente al Senasica y a la Sagarpa.
El funcionario de la Secretaría de Economía (SE) señaló que la incorporación de México al TPP responde al compromiso que tiene el país con el comercio internacional.
Un compromiso, dijo, “no de ahora, sino de hace más de dos décadas y lo que puedo comentar es no hay ninguna precondición o ningún tipo de moneda de cambio” para el ingreso de México al TPP.
Y aclaró que por parte del gobierno federal, la salud animal, vegetal y humana, “no están sujetas a negociación alguna”.
El 4 de septiembre la Secretaría de Agricultura envió a la Cofemer el anteproyecto de “Acuerdo por el que se establecen las medidas de mitigación de riesgo para la importación de tubérculo de papa a los Estados Unidos Mexicanos”.
Al respecto, De Rosenzweig comentó que la Secretaría de Economía siempre trabaja de manera coordinada con la Sagarpa, así como con otras dependencias en negociaciones internacionales.
Aunque reiteró que el acuerdo que fue presentado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) se basa en aspectos técnicos y no es competencia de la Secretaría de Economía.
El funcionario recordó que existe un protocolo para la exportación de papa de Estados Unidos a México que se firmó en 2003 –durante el gobierno de Vicente Fox- entre el Senasica y su contraparte de Estados Unidos.
En este protocolo se especificaron los requisitos fitosanitarios para permitir la importación de papa fresca de esa nación a México, derivados de la observancia de la Norma Oficial Mexicana 012 FITO 1996.
Dicha norma permite la introducción de papa fresca a la franja fronteriza y la prohíbe más allá del kilómetro 26, debido a la existencia de plagas y problemas fitosanitarios en Estados Unidos, que son de carácter cuarentenario en territorio nacional.
En este sentido, De Rosenzweig comentó que los productores de papa del país no están de acuerdo con la importación del producto a todo el territorio nacional, bajo el argumento de que puede estar infectada.
Actualmente el arancel de importación de papa procedente de países con los que México no tiene un tratado de libre comercio es de 255 por ciento y representan sólo el 7.0 por ciento del consumo nacional.
En su oportunidad el titular de la SE, Bruno Ferrari, aseguró que ante la debilidad de los argumentos de quienes se oponen a la importación del producto – como es el Conpapa- “nos dicen que nos va a caer el chamuco, pero nosotros no vamos a permitir que entren al país productos contaminados. Eso no lo vamos a hacer y eso no está sujeto a negociación”, subrayó.
Respecto a la amenaza de que productores se ampararán por el posible ingreso de papa procedente de Estados Unidos, Ferrari respondió “que se amparen. Adelante. Para eso estamos en un país con leyes”.
En su opinión, se debe terminar con ese tipo de prácticas, “que a final de cuentas son prácticas monopólicas que protegen a unos cuantos en detrimento de todos los mexicanos”.
Por su parte, el representante legal del Comité Nacional Sistema Producto Papa (Conpapa), Bosco de la Vega, aseguró que el 1 de marzo de 2012, el titular de Economía y otros funcionarios firmaron un acuerdo con este organismo.
La finalidad era detener totalmente la importación de papa fresca porque podría entrar contaminada con nemátodos al país, por lo cual el proyecto que está en la Cofemer va en contra de este convenio, señala De la Vega.
Al respecto, el secretario de Economía enfatiza: “Que me lo enseñen, no sé de lo que hablan, lo que puedo decir es que la sanidad del país no está en juego”.
Hoy en día, la producción promedio nacional de papa es de un millón 500 mil toneladas, para consumo nacional exclusivamente.