Después de años de tensión, finalmente el hilo se rompió por lo más delgado y el presidente ejecutivo de Citigroup, Vikram Pandit, y su brazo derecho, el responsable financiero, John Havens, dejaron el mando operativo del tercer mayor grupo financiero de Estados Unidos en una renuncia que sorprendió a Wall Street.

 

La salida de Pandit fue inesperada porque los malos tiempos que azotaron a Citi parecen haber quedado atrás como lo muestran los ingresos del grupo al tercer trimestre. Sin embargo, la lucha soterrada que mantuvieron Pandit y el directorio que preside Michel O’Neill cobró el precio, incluso de mantener una transición ordenada.

 

Desde hace tiempo se ha comentado en la prensa y en los pasillos del grupo financiero, que O’Neill nunca estuvo plenamente convencido de la capacidad y, sobre todo, del carácter de Pandit para liderar una organización como Citi. Sin embargo durante los cinco turbulentos años que comandó Pandit a Citi, sacó adelante el barco en medio de una tempestad que le llevó a solicitar ayuda de los fondos públicos para lograr estabilizar la empresa financiera. Fueron los años en los que la operación mexicana se hizo notar y brilló con luz propia por los beneficios que aportó Banamex al alicaído Citi mientras que los ejecutivos surgidos de la operación local, como Manuel Medina Mora, CEO de Banca de Consumo Global y presidente ejecutivo para América Latina, aspiraba a la silla de Pandit una vez que éste terminara su ciclo.

 

Pero la salida del banquero de origen hindú ha dejado ver a los aspirantes que no es tan fácil lidiar con el directorio y con O’Neill encabezándolo.

 

Acaso el regreso a una mayor estabilidad en Citi era todo lo que el directorio esperaba para tensar aún más la liga que sostenía a Pandit hasta romperse. Ahora será Michel Corbat -un ‘Citi-guy’, economista de Harvard, de larga trayectoria en el grupo, buen futbolista, cercano a O’Neill y poco simpático para sus contrincantes en el grupo financiero- quien asumirá el timón operativo con el viento a favor que sembró en su momento Pandit.

 

Para muchos inversionistas Citi siempre ha sido una caja de sorpresas y el repentino cambio en el alto mando sólo les da la razón. Apenas en abril pasado Pandit rechazó una compensación que ahora le habría redituado 15 millones de dólares. Quizá por ello Wall Street no hizo ninguna mueca de tristeza y, por el contrario, la acción creció 1.6% en una sesión llena de optimismo.

 

SÍGALE LA PISTA…

 

1. DE CINCO ESTRELLAS. Muy Buena renta debe pagar el gobierno de Chihuahua a la caja registradora del Hotel Soberano, uno de lo más elegantes de la ciudad, que alberga la casa del gobernador César Duarte. Sólo basta hospedarse allí para darse cuenta de que el hotel -del empresario Arturo Hernández Valenzuela- es una verdadera fortaleza y sus instalaciones están, prácticamente, a disposición del Gobernador y de sus colaboradores. Si decide hospedarse allí, sólo tome en cuenta que ha llegado a la casa de gobierno.

 

2. ORO GRIS. Con la mira puesta en las multimillonarias inversiones públicas y privadas en infraestructura y vivienda que vienen, Antonio del Valle y Carlos Slim lanzaron Cementos Fortaleza. La competencia para Cemex de Lorenzo Zambrano no la trajo el mar, sino el olor a oro.

 

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