PARÍS. El presidente francés, François Hollande, agradeció hoy al presidente electo mexicano, Enrique Peña Nieto, su compromiso para dejar el caso de la francesa Florence Cassez, encarcelada en México, únicamente en manos de la Suprema Corte de Justicia de su país, sin interferencias políticas.
Hollande dio las gracias “personalmente” a Peña Nieto por “la franqueza y la delicadeza” con la que había tratado el contencioso sobre Cassez en su reciente entrevista, y se mostró convencido de que dejar su solución exclusivamente en manos de la Justicia permitirá “escribir una nueva página” en la relación entre los dos países.
En declaraciones ante la prensa al término del encuentro entre los dos mandatarios en el Palacio del Elíseo de París, Peña Nieto insistió en que “es un asunto que en este momento se encuentra bajo el ámbito del poder judicial” y que así seguirá, tras recordar que el mismo “empantanó” las relaciones entre París y México.
Avanzó que su Gobierno será “estrictamente respetuoso” con la decisión que tome la Suprema Corte de Justicia y que espera que la situación de Cassez, encarcelada en México por secuestro y otros delitos, deje de marcar la agenda bilateral.
El presidente francés dijo que se remitía igualmente a lo que diga el Supremo sobre la “situación dolorosa de Florence Cassez” porque comparte con Peña Nieto el principio de la independencia judicial, y aseguró que con su posición el mandatario mexicano contribuye a “relanzar” las relaciones.
El almuerzo ofrecido por Hollande, que se prolongó durante poco más de una hora y media, sirvió también al anfitrión para anunciar una “alianza estratégica” entre los dos países.
La Suprema Corte de Justicia de México debe pronunciarse sobre el recurso de Cassez, que desde el principio se ha declarado inocente.
Así mismo, Peña Nieto insistió en que implementará una Gendarmería en México al estilo de que existe en el país europeo.